Declaraciones en un discurso televisado por el aniversario del Levantamiento del Diecinueve de dey

En el nombre de Dios, Clemente y Misericordioso.

Alabado sea Dios, Señor de los mundos, y vayan bendiciones y la paz para nuestro maestro Muhammad y su familia pura, en especial para el Imam del Tiempo.

Permítanme transmitir un saludo al querido pueblo de Qom y a la muy distinguida Escuela de Teología. Lamentablemente, ya ven cuáles son este año las circunstancias de nuestro encuentro anual. Me veo privado de contemplar los luminosos rostros de mis queridos hermanos de Qom, pero al fin y al cabo no deja esta de ser una más de las formas que adopta la vida, una de sus vicisitudes. Tiene la vida muchos de estos recovecos, y el camino debe recorrerse. Dios mediante, esto pasará. Como todos los demás sucesos gratos o ingratos, es pasajero y, si Dios quiere, por la gracia de Dios, el trayecto de la vida seguirá una carretera de piso más uniforme.

Alabanzas a Dios y agradecimiento al querido pueblo de Irán e Irak por las manifestaciones espontáneas en el aniversario de los mártires Soleimaní y Abu Mahdi

Mi charla de hoy consistirá en unas palabras sobre la importante hazaña que fue el Diecinueve de Dey, más otras tantas sobre algunas cuestiones de actualidad que se plantean a la opinión pública. Pero antes de abordar el asunto principal, considero necesario elevar una alabanza a Dios y expresar agradecimiento al querido pueblo de nuestro país por esa enorme y grandiosa movilización que ha llevado a cabo en el aniversario del martirio de nuestro querido general Soleimaní (1). Gracias a Dios, los mártires Soleimaní y Abu Mahdi se han encarnado en movilizaciones populares espontáneas por todo el país, y con esa grandiosa movilización popular se ha insuflado en el cuerpo del país y de la nación un nuevo aliento vital que no hubiera sido posible crear por decreto ni directiva alguna. Esa movilización brotó de las emociones, los corazones, la clarividencia y la sana motivación de la gente, del mismo modo que en Bagdad y en otras ciudades de Irak se formaron grandes y admirables concentraciones para rendir homenaje al destacado comandante iraquí mártir Abu Mahdi y al mártir Soleimaní,  huésped querido del pueblo de Irak. Yo doy las gracias de corazón a todos los hermanos y hermanas que aquí como en Irak participaron en esos actos.

Estimo necesario referir también los nombres de los mártires que acompañaban al mártir Soleimaní, dado que la grandeza de este ha hecho que esos nombres se mencionen y recuerden menos: el mártir Puryaafarí (2), el mártir Mozaffariniá (3), el mártir Taremí (4), el mártir Zamaniniá (5) ―todos los cuales se cuentan entre los mártires de elevado rango―, y asimismo los acompañantes del mártir iraquí Abu Mahdi, cuyos nombres he de decir que no tengo en mente.

Asimismo creo necesario honrar la memoria de los mártires que perdieron la vida en las ceremonias fúnebres de Kermán y también en el lacerante y deplorable suceso del avión de Teherán (6), hecho verdaderamente penoso y suceso deplorable que sumió en duelo también a los responsables del país. Quiera Dios el Altísimo extender a esos mártires ―tanto a los de Kermán como a los de Teherán― Su gracia y misericordia y dar a sus familias paciencia, consuelo y paz interior, por Su gracia y favor. Por supuesto, los responsables tienen ciertos deberes respecto de los cuales han sido apercibidos.

Considero asimismo necesario rendir homenaje a la memoria del mártir Fajrizadé (Dios Altísimo esté satisfecho de él) (7) en el cuadragésimo día de su martirio. Fue un mártir de gran valía y una gran personalidad. Últimamente hemos perdido a dos grandes personalidades científicas: una, el mártir Fajrizadé, y la otra el honorable ayatolá Mesbah (8). Ambos eran eminentes personalidades científicas, cada uno en su campo y su labor, y ambos han dejado sendos legados de valor en la institución que tenían a su cargo, que deben Dios mediante ser continuados con energía y de la mejor manera.

Dos cuestiones sobre el Levantamiento del Diecinueve de Dey

En cuanto al Diecinueve de Dey, déjenme decirles dos cosas. La primera es que es necesario preservar la memoria del Diecinueve de Dey y lo que ocurrió aquel día; y la otra, que debemos preservar el contenido y la idea de la hazaña del Diecinueve de Dey. En otras palabras, que tenemos la necesidad y la obligación tanto de mantener vivo el sentido de los hechos en sí como de custodiar la idea y el contenido de aquella gran hazaña. Ahora diré el motivo.

1) Preservar la memoria de los hechos del Diecinueve de Dey, momento álgido en la vida de la nación iraní

Que deba custodiarse la hazaña en sí se debe a que fue uno de los momentos álgidos en la vida de la nación iraní. Los pueblos pasan por momentos de cénit y momentos de nadir, y los momentos de apogeo deben mantenerse vivos. Esos momentos de cénit son aquellos que muestran que un pueblo está vivo, haciendo su labor con voluntad y determinación, y que muestran su clarividencia en las situaciones críticas. El Diecinueve de Dey fue así. Los momentos álgidos deben mantenerse vivos porque dan aliento a las generaciones futuras y son motivo de orgullo y dignidad para la nación. Esos momentos de cénit quedan registrados en la historia e iluminan el camino del futuro para quienes vendrán después de nosotros. Por lo tanto, no hay que dejar que aquel acontecimiento se marchite, sino que se mantenga vivo y vigoroso igual que gracias a Dios ha seguido hasta el día de hoy.

2) Preservación del contenido de la hazaña del Diecinueve de Dey y prevención de interpretaciones erróneas

Ahora, lo relativo a la preservación del significado de aquel acontecimiento. Al fin y al cabo, todo acontecimiento contiene en sí una idea ―un contenido, un significado―. ¿Cuál es la de aquel acontecimiento? Debemos identificarla bien y preservarla. Y ¿por qué preservarla? Porque hay cronistas traicioneros y analistas interesados que tratan de alterar el contenido de los grandes acontecimientos en su propio beneficio y en el de las potencias mundiales usurpadoras. Desde antiguo ha habido quien relataba hechos que habían acontecido tergiversándolos de modo que transmitieran a las mentes de su audiencia lo contrario de lo que significaban esos hechos.

En la actualidad, además, con la proliferación de medios de comunicación de masas y con las vastas capacidades que existen, poderes interesados y actores desleales tienen a su disposición la posibilidad de falsear los acontecimientos, cambiar su significado, malinterpretarlos y desorientar a la opinión pública; y en particular cambiar las ideas de las generaciones posteriores y de aquellos que no estuvieron presentes en el acontecimiento, que no lo vieron de cerca o no lo escucharon en un momento cercano, y que están lejos del acontecimiento. Hoy por hoy, una de las actividades sustanciales que llevan a cabo los organismos de espionaje consiste en observar lo que sucede en el mundo y después al interpretar los hechos reflejar lo que mejor les parezca; no ellos directamente, sino por boca de otros, a través de la pluma de otros, mediante artículos y análisis de personas conocidas que gozan de consideración, utilizando los medios de que disponen ―ya sea con dinero, mediante amenazas o excitando su codicia―.

Recientemente he leído un libro escrito por un estadounidense; en realidad lo ha recopilado, porque en la redacción han participado distintas personas. El libro trata del control que ejerce la organización de espionaje CIA (9) sobre la prensa y las grandes revistas del mundo. Ese es fundamentalmente el asunto del libro, que explica cómo ha interferido la CIA en artículos, análisis, escritos y dichos de autores célebres y, en parte, en revistas de renombre, transmitiendo en lugar de una comprensión correcta su propia interpretación a la opinión pública, y así controlándola ―y eso, no solo en la prensa de Estados Unidos, sino en el resto de países, en Europa―. Menciona una conocida revista francesa y cuenta las cosas que hicieron en ella, lo que dijeron, lo que escribieron. En definitiva, estas cosas ahora existen y son corrientes en el mundo. En realidad, la CIA transmite de esta manera su propio análisis tendencioso y su interpretación errónea de los asuntos y los acontecimientos a la opinión pública, confundiéndola, y este es un peligro que existe siempre.

Los sucesos del Diecinueve de Dey, preludio del alzamiento popular generalizado en Irán

Bien, pues en el caso del Diecinueve de Dey debemos tener cuidado de que eso no pase. Déjenme decirles ahora ―resumidamente, claro está― cuál fue el contenido y significado del

Diecinueve de Dey de Qom, cuando el pueblo y las escuelas religiosas realizaron conjuntamente aquella gran movilización. Si lo de Qom se hubiera limitado a esa ciudad y hubiese terminado allí mismo, se habría podido atribuir a un acto de tipo sentimental, movido por emociones pasajeras de cariz religioso, diciendo quizás: «Era gente osada, una vez se rebelaron, pero aquello se reprimió y allá se acabó». Quizá hubieran dicho eso, pero los sucesos de Qom no fueron así. Los sucesos de Qom no se acabaron en Qom. No se limitaron a Qom. De Qom se extendieron a Tabriz, a Yazd, a Kermán, a Shiraz, a Mashhad, a Teherán, y así gradualmente hasta desencadenar un levantamiento general. Aquello se inició en Qom y fueron los qomíes sus iniciadores, pero los sucesos no se terminaron en Qom. En unos cinco o seis meses, aquel suceso se convirtió en un alzamiento generalizado en todas las ciudades y gradualmente también en los pueblos. ¡Se rebelaron todos! ¿Es eso solo «un suceso»? Y luego, sobre la base de aquel levantamiento, se produjo una grandiosa revolución popular con pocos equivalentes en la historia ―y quizá en algunos aspectos sin equivalente―.

Diecinueve de Dey: Ira y descontento populares con un régimen dictatorial, vasallo, corrupto, antirreligioso, aristocrático y de clase

De manera que no se puede mantener una perspectiva simplista sobre los sucesos de Qom, interpretándolos como una mera agitación. No, aquellos hechos tuvieron otro significado de un nivel más profundo. ¿Y cuál fue ese significado de los acontecimientos del Diecinueve de Dey? Pues lo que expresaron fue la ira y el intenso descontento de la gente respecto de un régimen dictatorial, vasallo, corrupto, antirreligioso, aristocrático y de clase. Los motivos de disconformidad e ira de la gente se habían acumulado a lo largo del tiempo y habían hallado un respaldo teórico en las lecciones, discursos y comunicados del imam Jomeiní, que se publicaban desde Qom y desde Nayaf. Fueron aquella inmensa movilización y aquella cólera popular las que, apoyadas en el respaldo intelectual que el imam transmitía sin cesar y que era reproducido en todo el país por jóvenes combatientes ―y en particular por los estudiantes de ciencias islámicas―, las que dieron lugar a aquel grandioso levantamiento.

Los dos aspectos religioso y antiestadounidense del alzamiento popular

Llegados aquí, hay dos puntos importantes que deben tenerse en cuenta y que son determinantes. Uno es que el líder de aquel movimiento era un marya-e taqlid o autoridad religiosa de referencia a emular: un gran clérigo, una eminencia en la difusión de los fundamentos del conocimiento religioso. Aquel gran líder estuvo llamando a la gente a la religión desde el primer día de la lucha. Desde aquel comienzo de la lucha en el año 41 (10), la prédica del imam reposó sobre los fundamentos de la religión; si protestaba y hacía propuestas, era siempre basándose en los fundamentos de la religión. De manera que el movimiento popular fue en sus fundamentos un movimiento religioso, ya que estaba dirigido por el imam y era conforme a la enseñanza y la guía del imam, que era un marya-e taqlid, un clérigo prominente cuyos actos estuvieron desde el principio basados en los fundamentos de la religión. Este punto es extremadamente importante.

El segundo punto es que aproximadamente una semana antes del alzamiento popular de Qom, el presidente de Estados Unidos ―que en aquel entonces era Carter― expresó en Teherán su apoyo total al régimen de los Pahlaví y a Mohammad Reza. Le habían preparado un discurso para que lo leyera en un banquete, pero se lo metió en el bolsillo y empezó a hablar por sí mismo ―lo revelaron después sus intérpretes y acompañantes― y a elogiar, alabar y apoyar con rotundidad a Mohammad Reza y al régimen Pahlaví. Por lo tanto, aquella movilización de Qom fue una movilización contra Estados Unidos y contra la Arrogancia. Fue un movimiento contra aquellas potencias ruines que, por interés, apoyaban al régimen dictatorial, antirreligioso y corrupto de los Pahlaví. Así que realmente aquel levantamiento tuvo tanto un aspecto religioso como un aspecto antiestadounidense.

El 19 de Dey, «primer tajo del hacha abrahámica en el cuerpo del gran ídolo estadounidense»

En verdad, el Diecinueve de Dey puede considerarse el primer tajo que dio el hacha abrahámica al tronco de un gran ídolo. Fue el primer hachazo que dio el pueblo de Qom al gran ídolo que es Estados Unidos. Después aquello continuó, y ya ven ustedes hoy en día la situación de ese país. Ya ven ustedes hoy día el estado del gran ídolo: cómo está su democracia, el vergonzoso esperpento de sus elecciones y qué son sus derechos humanos ―derechos humanos en los que cada pocas horas o al menos cada pocos días matan a un negro en la calle sin motivo, sin que haya cometido ningún crimen y sin que el homicida que lo mata sea perseguido―. Eso son sus valores, tanto como repiten «valores americanos, valores americanos»: valores que se han convertido hoy en el hazmerreír del mundo. Hasta sus amigos se burlan de ellos. Ahí tienen su economía paralizada. La economía de Estados Unidos está literalmente paralizada, con decenas de millones de desempleados, hambrientos y sin hogar. Esa es hoy la situación de Estados Unidos. Y todo eso, por supuesto, es importante, pero lo más asombroso es que aún haya algunos que tienen la vista puesta en los Estados Unidos y depositan en ellos sus esperanzas y deseos ―¡en un Estados Unidos que está en una situación semejante!―.

Bien, como he dicho el levantamiento popular generalizado fue contra Estados Unidos. El motivo no era solamente que hubiera venido el presidente norteamericano con ese apoyo total. Se trató en realidad del afloramiento del descontento y la ira que tenía dentro el pueblo, ya que por otra parte hacía veinticinco años que Washington ejercía todo tipo de presión sobre los iraníes y había convertido Irán en realidad, por medio del régimen despótico y corrupto de los Pahlaví, en su base principal. El resultado para nuestro país no era progreso, sino que, por el contrario, la presencia estadounidense resultaba para nuestro país en pobreza en lo económico, pobreza en la ciencia y corrupción y libertinaje en lo cultural. Tal era la situación que creado. Ahora algunos se imaginan que si cooperamos con Estados Unidos, nos reconciliamos y nos hacemos amigos, el país se convertirá en el paraíso terrenal. Pues no: miren antes de la Revolución y vean cómo era. Miren los países que incluso ahora le hacen lisonjas a Estados Unidos. Vean en qué situación están, cuál es el estado de su economía y cuál el de su ciencia, aquí en nuestra misma región. No los mencionaré; ustedes mismos los conocen.

Por supuesto, después de producirse nuestra gran revolución Estados Unidos no renunció. Siguen buscando restaurar aquella dominación infernal sobre nuestro país, y no solo sobre el nuestro, sino además de Irán sobre toda la región. Cuando algunos preguntan qué diferencia hay entre Estados Unidos y tal o cual país europeo, es esa. Estados Unidos, dado que durante años se construyó una posición aquí, obteniendo beneficios y aprovechándose, y que se considera una potencia superior, está siempre detrás de volver a aquella misma situación del pasado. Y es eso lo que hace que el pueblo iraní esté alerta y vigilante. Por otra parte, algunos Gobiernos desleales de la región los ayudan.

Los intereses de Estados Unidos dependen de que en la región haya inestabilidad y caos

Permítanme añadir también esto: Estados Unidos considera que en la situación actual lo que le interesa en esta región es la inestabilidad, salvo en el momento en que consiguiera dominar la región por completo. Hasta entonces, el interés de Estados Unidos está en la inestabilidad en la región. Lo dicen ellos mismos, y con franqueza. Un afamado experto de un centro de estudios norteamericano conocido, el American Enterprise Institute ―si digo su nombre, muchos que se dedican a asuntos de política lo conocerán―, lo dijo abiertamente: que ellos no buscan que haya estabilidad en Irán, Irak, Siria y Líbano. No es solo Irán: dijo que no desean que haya estabilidad ni buscan que la haya en Irán, en Irak, en Siria y en el Líbano. La cuestión principal no es si se necesita o no que en estos países haya inestabilidad ―para ellos es indudable que en estos países se tiene que crear inestabilidad―, sino cómo crear la inestabilidad deseada: cómo crean la inestabilidad; en un momento y lugar dados, con Daesh; en otro momento, con la sedición de 2009 y cosas similares, o con las cosas que ustedes ven que están haciendo en la región. Ellos buscan que la región sea inestable, y luego sale un bocazas de allá de Estados Unidos diciendo ¡que Irán crea inestabilidad en la región! Pues no. Lo que nosotros creamos es estabilidad; nosotros resistimos frente a la creación de inestabilidad por parte de Estados Unidos. En 2009, Estados Unidos quería desestabilizar Irán: el mismo desastre que les ha ocurrido a ellos entre 2020 y 2021, con eso que se ha hecho en Washington estos días y en especial anteayer (11), cuando fueron unas personas al Congreso y echaron a los congresistas haciéndolos huir por pasadizos secretos. Eso querían hacer en Irán. Querían crear el caos aquí; querían provocar una guerra civil, pero Dios Altísimo no les deparó éxito. En definitiva, que en 2009 tenían la idea de hacer algo aquí, y ahora en 2021 Dios Altísimo se lo ha hecho a ellos.

Nuestro objetivo final: crear la nueva civilización islámica

Cuando observamos el camino recorrido por el país y la Revolución desde el Diecinueve de Dey hasta hoy, vemos que nuestra nación cuenta ahora con una solidez, firmeza, profundidad, madurez, experiencia y pertrechos diez veces superiores ―acaso pueda decirse cien veces, sin pretender exagerar―. En aquel entonces no estábamos equipados; hoy lo estamos y mucho. Estamos equipados tanto en lo teórico como en lo práctico, en lo político y en lo militar, gracias a Dios. Hemos superado muchos obstáculos, y el objetivo es la creación de una nueva civilización islámica. Ese es nuestro objetivo final. Es posible que esa meta no se alcance en una generación, pero el camino continuará y, si Dios quiere, las generaciones venideras llegarán a ese objetivo. Debemos superar los impedimentos que los dominadores crean en nuestro camino y las políticas ruines que adoptan contra nuestro país. De esta concepción, de esta argumentación y de esta filosofía proceden nuestros posicionamientos frente al Gobierno de Estados Unidos. Esto, en lo que se refiere al Diecinueve de Dey.

Varios retos importantes que se plantean entre Irán y el frente de la Arrogancia

Pasemos a varias cuestiones de las que se plantean en la actualidad. Entre las que son recurrentes en el enfrentamiento entre la República Islámica y el frente de la Arrogancia que acaudilla Estados Unidos, una es la de las sanciones; otra, la de la presencia regional de Irán, y otra la de la potencia defensiva y balística de Irán. Constantemente están diciendo algo. Ellos dicen algo, refunfuñan, y de esta parte se les da alguna respuesta. Claro está que nuestra gente y los responsables del país han contestado ya al frente de la Arrogancia sobre esas cuestiones ―tanto nuestros responsables militares como nuestro Ministerio de Exteriores, y también nuestro pueblo en sus eslóganes―. Ya se les ha respondido, pero déjenme ahora que diga unas palabras concluyentes y definitivas al respecto.

1) Las traicioneras y ruines sanciones

En lo que atañe a las sanciones, el frente de Occidente y nuestros enemigos tiene el deber de poner fin a esa medida ruin que son las sanciones a la nación iraní deteniéndolas de inmediato. Quitar todas las sanciones es su obligación. Se trata de una medida traicionera y ruin y de una acción de una gran hostilidad y arbitrariedad contra la nación iraní; no están hostilizando solo al sistema político de la República Islámica ni al Gobierno, sino a la nación iraní. Es su obligación quitar las sanciones con rapidez. Lo he dicho muchas veces (12) y lo vuelvo a repetir: deben quitar las sanciones, y nosotros debemos organizar y planificar nuestra economía de modo tal que podamos administrar el país bien a pesar de las sanciones. Lo he repetido muchas veces y lo digo ahora otra vez: pongámonos en el supuesto de que las sanciones no se van a retirar, por más que gradualmente estén perdiendo su eficacia y se estén convirtiendo en algo nominal; pero supongamos que permanecen: tenemos que planificar la economía del país de manera que con el ir y venir de las sanciones y con las jugadas del enemigo nuestra economía nacional no se vea en apuros. Y se puede. No lo digo yo, lo dicen los expertos económicos con inquietudes: que es algo factible y que las capacidades internas del país son muchas. Y lo anuncié con el rango de directriz (13): es esa misma directriz de la economía de resistencia, que se debe seguir de modo enérgico y diligente. Por tanto, [la respuesta definitiva] en lo tocante a las sanciones es la siguiente: que les digan a ustedes «hagan esto», «no hagan lo otro» es palabrerío sin razón de ser. Las sanciones son un crimen ―un crimen cometido contra la nación iraní al que debe ponerse fin―. Eso, por una parte.

2) La presencia estabilizadora de Irán en la región

En lo referente a nuestra presencia regional y a que nos achaquen que Irán se haga presente en la región, la República Islámica tiene el deber de actuar de modo que sus amigos y partidarios en la región se fortalezcan. Ese es nuestro deber. Nuestra presencia significa el fortalecimiento de nuestros amigos y partidarios. No debemos obrar de manera que se debiliten los amigos y quienes son leales a la República Islámica en la región. Ese es el carácter que tiene nuestra presencia. Y nuestra presencia es estabilizadora. Está demostrado que la presencia de la República Islámica lleva a que se eliminen las causas de inestabilidad: el asunto del Daesh en Irak, problemas diversos en Siria, etc. No quiero ahora entrar en los detalles. Quienes se encargan de esas cosas lo saben. Por lo tanto, esa presencia regional es indiscutible. Debe existir y existirá.

3) La potencia defensiva y balística de Irán

Ahora, lo que concierne a la potencia defensiva. La República Islámica no tiene derecho a llevar el estado de la defensa del país a una situación en la que un inepto como era Saddam Huseín pueda venir y bombardear Teherán, ya sea lanzando misiles o con sus MiG-25 sobrevolando Teherán sin que el Estado pueda hacer nada. Eso sucedió. A esta misma Teherán, o bien llegaba un misil iraquí ―que podían llegar desde Bagdad hasta Teherán, y eso sin hablar de las demás ciudades, porque esos mismos señores europeos habían reforzado la situación de sus misiles―, o bien llegaba un MiG-25 y bombardeaba desde las alturas sin que pudiéramos hacer nada. No teníamos medios. El sistema islámico no tiene derecho a mantener el país de aquel modo, y con la ayuda de Dios no lo hemos hecho. Hoy en día, nuestra potencia defensiva es tal que nuestros enemigos en sus cálculos no tienen más remedio que tener en cuenta las capacidades de Irán. Cuando un misil de la República Islámica es capaz de derribar un avión invasor estadounidense que ha entrado en el espacio aéreo de Irán, o cuando los misiles iraníes pueden aplastar de aquella manera la base de Ayn al-Asad (14), el enemigo está obligado a tomar en consideración en sus cálculos y en sus decisiones militares esa potencia y capacidad del país. Nosotros no debemos dejar el país indefenso. Tenemos ese deber. No debemos actuar de modo que el enemigo se vuelva osado sin poder hacer nada nosotros frente a él.

Varias observaciones sobre el acuerdo nuclear y la reducción de los compromisos de la República Islámica de Irán

Otra cuestión que se repite mucho en la actualidad por boca de los responsables, la gente y los políticos, tanto en internet como fuera de internet, es la del acuerdo nuclear (el Plan Integral de Acción Conjunta o PIAC), y los compromisos de la República Islámica, que anunció que iba a dejar de lado parte de sus compromisos y lo hizo. Recientemente se ha comenzado el enriquecimiento de uranio al veinte por cien y el Gobierno ha puesto en práctica la ley aprobada por la Asamblea. Este es uno de los temas de los que se habla hoy. Déjenme hacerles dos o tres observaciones sobre esta cuestión del acuerdo nuclear.

1) La vuelta de Estados Unidos al acuerdo nuclear

La primera es que se está discutiendo si Estados Unidos regresa o no al PIAC, pero nosotros no tenemos ni empeño ni prisa por que Estados Unidos regrese al PIAC. No, señor. Nuestro problema no es en absoluto si Estados Unidos regresa o deja de regresar al PIAC. Nuestra reclamación ―razonable y racional― es que se levanten los embargos. Los embargos deben quitarse. Ese es un derecho de la nación iraní que se le ha hurtado. Tanto Estados Unidos como Europa ―que está enganchada a Estados Unidos, a quien sigue― tienen el deber de satisfacer ese derecho de la nación iraní. Si los embargos se levantan, tendrá sentido que Estados Unidos regrese al PIAC. Por supuesto, está el tema de los daños infligidos, que es una de nuestras demandas y se atenderá en etapas ulteriores. Ahora bien, si los embargos no se levantan, que Estados Unidos regrese al PIAC puede incluso acabar perjudicándonos. Favorecernos no nos favorecería, y es posible que nos perjudicase. Ese es un punto. Por otra parte, un servidor ya ha dicho a los responsables tanto del Poder Ejecutivo como del Legislativo que, en este campo, avancen y actúen con meticulosidad y respetando por completo las normas.

2) Corrección de la decisión de cancelar compromisos del acuerdo nuclear

La segunda es que la decisión de la Asamblea y el Gobierno de cancelar los compromisos con el PIAC es correcta. Es una decisión completamente lógica, racional y aceptable. Cuando la parte contraria no cumple casi ninguno de sus compromisos con el PIAC, no tiene sentido que la República Islámica cumpla todos los suyos. Por eso de un tiempo a esta parte se han ido cancelando gradualmente algunos de los compromisos, y recientemente se han dejado de lado otros. Y, por supuesto, si ellos retoman sus obligaciones, nosotros retomaremos también las nuestras. Eso lo ha dicho un servidor desde el principio; desde que empezó a plantearse el PIAC dije que compromiso por compromiso, con reciprocidad: acción suya por acción nuestra. Toda acción que debamos realizar nosotros debe corresponderse con una acción de la parte contraria. En fin, eso no se hizo al principio y se debe hacer ahora.

Aprovechamiento de la inventiva y la energía de los jóvenes junto a la experiencia de los experimentados en los puestos directivos del país

Otro tema que no está mal plantear aquí y que traigo anotado es que he oído que hay interrogantes a propósito de algo que dije una vez en un programa de televisión (15) que al parecer se ha emitido recientemente, en el sentido de que debe tomar el cargo un gabinete joven y hezbolahí; y que otra vez dije que no era conveniente que no se utilizara a la gente experimentada. Pues hay quienes han dicho que cómo es eso y que esas dos cosas no son compatibles. Permítanme decirles que no, que sí son compatibles y que no se contradicen en modo alguno. Miren ustedes, yo creo en la confianza en los jóvenes, y creo firmemente. No es cosa de hoy, ya desde antiguo tuve esa convicción. Lo que ha de entenderse por confianza en los jóvenes es en primer lugar que se emplee a jóvenes en puestos directivos importantes del país y se confíe en ellos; en segundo lugar, que se reciban bien sus iniciativas, sus actos, su perseverancia y su energía. A veces ha acudido a nosotros un joven que ha ido antes por todas partes a proponer algo importante que podía llevar a cabo, sin recibir respuesta, y al trasladarlo a un experto este ha dado su aprobación; ha dicho que era correcto, que era una propuesta relevante y que esa persona era capaz de realizarla. Yo tengo la convicción de que el país debería aprovechar al máximo las iniciativas, la energía y el espíritu trabajador y motivado de los jóvenes. Son nuestros hijos; los hijos del país, y el país tiene derecho a aprovecharlos. De ahí la cuestión de los puestos directivos. Ahora bien, cuando decimos que se los emplee en puestos directivos ¡eso no quiere decir que a la generación anterior se la dé por terminada y se la deje de lado! No, depende de lo que requieran las circunstancias: en un lugar será que dirija un joven, y en otro que dirija alguien curtido y experimentado. Así ha sido desde el principio de la Revolución. Algunos han dicho que si el imam colocó a alguien de cuarenta años ―es decir, a un servidor― como imam de la oración colectiva de los viernes de Teherán. Sí, claro; y al mismo tiempo en Kermanshah designó a un imam de ochenta años (16); y en Yazd, en Shiraz, en Mashhad, en Tabriz y otros sitios similares puso a grandes ulemas, hombres que tendrían unos setenta años de edad. Distintas circunstancias pueden requerir cosas distintas. A principios de la Revolución, el ilustre imam colocó a la cabeza del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución a un joven de menos de treinta años (17); a la cabeza del Ejército de Tierra, a un hombre de unos sesenta años (18). Eran distintas necesidades. En un sitio se requiere que se haga cargo un directivo joven, y en otro hace falta un directivo experimentado. Y en cuanto al gabinete joven y hezbolahí, ya hablaré más adelante si Dios quiere, cuando se acerquen las elecciones ―tengo cosas que decir que ya expondré―. Pero si hay quien se figura que cuando digo que se emplee a personas experimentadas eso entra en contradicción con el aprovechamiento de los jóvenes, no; no hay ninguna contradicción.

Y tengan en cuenta, cómo no, que algunas personas en la mediana edad son iguales que los jóvenes. El mártir Soleimaní tenía unos sesenta años, y ya ven cómo se movía igual que un joven por montes, llanuras, desiertos y por donde fuera, sin tenerle miedo a nada. Es cierto que es poca la información que ha llegado a la gente sobre el trabajo que realizaba: lo que se ha visto por televisión. Lo que sé yo va mucho más allá. A veces, en veinticuatro horas desplegaba en algún país tales esfuerzos y tal actividad que uno sentía cansancio solo de leerlo. ¡Cuánto esfuerzo y cuánto movimiento en veinticuatro o treinta y seis horas! Pues bien, algunos son así.

Varias observaciones sobre el coronavirus:

1) La vacuna producida en Irán es motivo de honor y dignidad

El último tema es el del COVID-19, y excusen que vuelva a repetirme. Lo primero es que la vacuna que se ha elaborado para el COVID-19 es motivo de orgullo, y eso que no se niegue. Algo así enaltece a un país y le da motivos de orgullo. Por otra parte, se está avanzando hacia la vacuna por distintas vías, y en un caso se ha llegado a los ensayos con humanos ―con éxito―. Que no intenten negar eso. Hay quienes consideran despótica toda gran obra que se lleve a cabo en el país. Cuando nuestros jóvenes fabricaron esas centrifugadoras nucleares y este mismo servidor lo mencionó varias veces en sus discursos, unas cuantas eminencias científicas me escribieron cartas para decir que no fuera a dejarme engañar, que esa gente no era capaz de tales cosas. Lo negaban, decían que no era posible, pero finalmente ya han visto lo que pasó y hasta dónde se ha llegado. Exactamente lo mismo ocurrió con las células madre. Cuando el difunto señor Kazemí y aquellos estimados jóvenes que gracias a Dios siguen entre nosotros fueron capaces de producir células madre ―algo inmenso en la biología del ser humano―, también entonces hubo unos cuantos que enviaban mensajes o escribían cartas ―en realidad ahora no recuerdo si hubo cartas― diciendo que no lo creyera demasiado. Hubo quienes vinieron aquí a decírmelo en persona, que no lo creyera demasiado y que aquello no era muy fiable. Pues no. Era fiable, lo creí y ya entonces era cierto. Más adelante se harían progresos diez veces mayores. Y ahora es lo mismo. Se ha desarrollado esta vacuna, se han hecho las pruebas en seres humanos y, Dios mediante, se harán aún mejores y más perfectas ―día a día se irán perfeccionando―. Por ahora han tenido éxito, y en adelante si Dios quiere lo tendrán también. Esta era la primera observación, que es un motivo de orgullo. Yo doy las gracias a todos los encargados del Ministerio de Sanidad y a los demás que han participado en la producción de la vacuna.

2) Prohibición de importar vacunas estadounidenses, inglesas y francesas

El segundo punto relativo al coronavirus es que está prohibido que entren en el país vacunas estadounidenses o inglesas. Se lo he dicho ya a los responsables políticos y lo digo ahora públicamente. Si los estadounidenses hubieran podido producir una vacuna, no se habría dado en su propio país ese fiasco con el coronavirus. Hace unos días, perdieron a cuatro mil personas en veinticuatro horas. Si saben fabricar vacunas, si su empresa Pfizer es capaz de producir vacunas, ¿por qué nos las quieren dar a nosotros? Que las usen ellos mismos y no tendrán tantos muertos. Inglaterra, igual. En esa gente no se puede confiar. Yo de verdad que no confío. No sé, hay veces en que esa gente quiere experimentar la vacuna en otros pueblos, a ver si funciona o no. Por tanto, [que no se adquieran vacunas] de Estados Unidos  ni de Inglaterra… y por otra parte respecto a Francia tampoco soy optimista, y el motivo es que tienen el antecedente de aquella sangre contaminada (20). De otros sitios, sí; si se quieren procurar vacunas de un sitio seguro, no hay ningún problema.

3) Necesidad de mantener la vigilancia sanitaria

El tercer punto relativo al coronavirus es que la vigilancia de la gente se debe mantener. Ahora se han reducido algo los fallecimientos, pero siguen siendo muchos. Cien o más de cien personas en un día no es poca cosa; es demasiado. Pero dado que se han reducido hasta cierto punto respecto de antes, la gente no debe imaginarse que el problema ya está solucionado y se acabó. No. Que sigan teniendo cuidado, y que los gobernantes del país que tienen responsabilidad en este campo sigan cumpliendo sus obligaciones.

4) Necesidad de aprovechar las nuevas experiencias

El tercer punto sobre el coronavirus es que algunas personas han llevado a cabo experimentos oportunos en este terreno y han fabricado medicamentos. Esos fármacos se han probado en cierto lugar bajo la supervisión de ciertas autoridades y han sido aprobados. Se ha confirmado que son efectivos. No debe haber oposición a esos fármacos. En unos sitios y otros son muchos quienes quizá estén haciendo algo nuevo. No se trata de aceptar cualquier afirmación, claro. No. Pero que se observen con atención las afirmaciones sobre cosas que se dice haber hecho.

Esperanza en el futuro y en el éxito en los campos económico, cultural, político y militar

Lo último que quiero decir a nuestro querido pueblo, al querido pueblo de Qom y a la gran Escuela de Teología de Qom es que el pueblo de Irán fue ayer capaz, gracias a la unidad, la resolución, la religiosidad, la presteza y el esfuerzo, de llevar a cabo esta gloriosa revolución, llevando a cabo un gran logro que cambió la trayectoria de la historia del mundo y el ser humano. Y hoy, aquel mismo pueblo, con las mismas capacidades y con más experiencia, con los muy superiores medios que se han reunido, está presente y puede superar todos los obstáculos. Este pueblo puede alcanzar el éxito tanto en el campo de la economía, en las cuestiones de la producción y el valor de la divisa, como en el campo de las cuestiones culturales, en el de las cuestiones políticas y en el de las cuestiones militares, etc. Espero que Dios quiera incrementar día tras día Sus favores y gracias a esta nación.

La paz de Dios con Su Gran Wali, el Gran Imam de los Tiempos, Huyat ibn al-Hasan (por él sean sacrificadas nuestras almas), cuyo auxilio nos ha servido siempre de apoyo; y vayan la misericordia y los saludos del Creador para el espíritu purificado y bendecido de nuestro ilustre imam, que abrió este camino para nosotros.

Con ustedes la paz, la misericordia de Dios y Sus bendiciones.

Notas

(1)  El general Hach Qasem Soleimaní, comandante en jefe de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, alcanzó el martirio en la madrugada del viernes 3 de enero de 2020 junto a Abu Mahdi al-Muhandis, comandante de las Fuerzas de Movilización Popular (Al-Hashd Al-Shaabi) iraquíes, y otras diez personas más en un ataque con dron de Estados Unidos en el aeropuerto de Bagdad.

(2) El mártir Hoséin Puryaafarí, asistente especial del mártir Soleimaní.

(3) El mártir Shahrud Mozaffariniá, guardaespaldas del mártir Soleimaní.

(4) El mártir Hadí Taremí, guardaespaldas del mártir Soleimaní.

(5) El mártir Vahid Zamaniniá, guardaespaldas del mártir Soleimaní.

(6) Tras el cortejo fúnebre y el entierro de los restos mortales del general mártir Hach Qasem Soleimaní en el Cementerio de los Mártires de Kermán, cierto número de iraníes alcanzó el martirio en un agolpamiento de la multitud. Asimismo, el 8 de enero de 2020 un avión de pasajeros ucraniano que volaba desde Teherán hacia Kiev fue alcanzado por error por la defensa interior iraní, a causa de lo cual todos aquellos que se hallaban a bordo del aparato alcanzaron el martirio.

(7) El mártir Mohsén Fajrizadé, científico nuclear y de la defensa del país, que alcanzó el martirio el 27 de noviembre de 2020 en la región de Absard del Damavand a manos de agentes armados.

(8) El ayatolá Mohammad Taqí Mesbah Yazdí, miembro de la Asamblea de Expertos del Liderazgo y presidente del Instituto de Enseñanza e Investigación Imam Jomeiní.

(9) Siglas en inglés de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos.

(10) 1341 de la Hégira solar, correspondiente en el calendario gregoriano al año transcurrido del 21 de marzo de 1962 al 21 de marzo de 1963 d. C.

(11) Cientos de partidarios del presidente norteamericano Donald Trump irrumpieron en la sede del Congreso de Estados Unidos y se adueñaron del lugar durante varias horas, lo que provocó fuertes enfrentamientos con las fuerzas militares y de seguridad y acabó con la muerte de al menos cuatro personas.

(12) Por ejemplo, en la reunión con el Consejo Superior de Coordinación Económica del 25 de noviembre de 2020.

(13) Anuncio de las directrices generales de la economía de resistencia (18/02/2014).

(14) El 8 de enero de 2020, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica atacó con misiles balísticos la base estadounidense de Ayn al-Asad en la Operación Mártir Soleimaní. Esta operación se realizó en respuesta al atentado terrorista estadounidense en que fue asesinado el mártir Soleimaní.

(15) El documental Qeyr-e rasmí («Informal»).

(16) El ayatolá Ataolá Ashrafí Esfahaní.

(17) El sardar Mohsén Rezaí.

(18) El amir Qasemalí Zahirneyad.

(19) Saíd Kazemí Ashtianí, antiguo director del centro de investigación Royan.

(20) En la década de 1980, el instituto francés Mérieux exportó a Irán agentes coagulantes sanguíneos contaminados con el virus VIH. A resultas del uso de aquella sangre contrajo el virus un número considerable de enfermos de hemofilia que perdieron la vida.