«Las grandes potencias quisieran que la riqueza de las naciones, sus minas y sus recursos las beneficiaran en primer lugar a ellas y no a esas mismas naciones. Las grandes potencias llevan barcos, tanques y tropas a miles de kilómetros de distancia de su territorio, junto a las fronteras de países pequeños, y cuando les preguntan qué hacen ahí (…) y les señalan la distancia que hay entre EE. UU. y Oriente Medio, entre EE. UU. e Irán y el golfo Pérsico, y que a qué han venido, responden con total cinismo y descaro diciendo que tienen intereses ahí ¡y que han ido a preservar sus intereses! Si se les dice que al ir ellos a preservar sus intereses su presencia amenaza los intereses de los países de la región, dicen que bueno, que da igual si los amenazan ¡y que lo principal son los intereses de ellos! Y a los intereses de las naciones que les pase lo que sea. Si son pisoteados, que lo sean; y si peligran, ¡que peligren!» (16/07/1989).