A continuación, las partes importantes de las declaraciones del imam Jameneí:

 

“Los errores de cálculo de Estados Unidos y sus mecanismos de evaluación continúan: pensaban que, eliminando al mártir Soleimaní, la Resistencia y el grandioso movimiento de los que él era exponente y símbolo se extinguirían, pero han crecido”.

“Nadie pensaba que el martirio de Soleimaní fuera a cobrar una importancia de tal magnitud, haciendo que la identidad religiosa y revolucionaria del pueblo de Irán quedara a la vista de todos. La nación iraní exhibió su identidad y su unidad a los pies del féretro del mártir”.

“En las ciudades de Irán e Irak se celebraron aquellos inmensos funerales por el mártir Soleimaní. Si se hubieran llevado sus restos a Siria, Líbano o Pakistán, también allá se habrían celebrado. A juicio del enemigo, el martirio de Soleimaní era una amenaza para nosotros, pero el pueblo de Irán transformó esa amenaza en oportunidad”.

“El fervor islámico convierte las amenazas en oportunidades. Un ejemplo es la Guerra Impuesta por Saddam a Irán. En aquella guerra internacional se unieron para derrotar a Irán Estados Unidos, la URSS, la OTAN… pero el celo religioso del pueblo los derrotó a todos ellos”.

“La República Islámica de Irán se constituyó fundamentalmente para que rigiera la soberanía de la religión de Dios, y que la sociedad viviera y se ordenara conforme a los modos de la religión islámica. Por ejemplo, entre los principios de la Revolución islámica está no rendirse ante el enemigo. No hay que rendirse ni soportar las coerciones del enemigo”.

“La Revolución islámica nos dice que ante la prepotencia y las coerciones del enemigo no hay que rendirse. Otros principios de la Revolución son también la independencia del país, el combate contra la corrupción y la lucha contra la injusticia y la desigualdad”.

“La hostilidad y malevolencia profundas de Estados Unidos para con la República Islámica de Irán se debe al modo de pensar revolucionario e islámico del pueblo iraní sobre los asuntos actuales del mundo y el país. Es por eso que la cabeza de la Arrogancia, que es Estados Unidos, está en contra de la República Islámica”.

“Es importantísimo preservar la unidad en el país. En el mundo hay enemigos especializados en crear desavenencias. Su especialidad es «divide y vencerás». Es una de las cosas que de antiguo les son propias a parte de ellos. Saben hacerlo y allá donde pueden lo hacen”.

“Hay quienes tratan de hacer que los jóvenes pierdan la esperanza y la confianza en el porvenir. Es deber nuestro fortalecer esa esperanza en sus corazones, y para eso las palabras no bastan. Con el esfuerzo y la acción de los gobernantes del país es posible”.