En un encuentro hoy jueves con miembros de la Asamblea de Expertos en el Liderazgo de la República Islámica, su eminencia el ayatolá Jameneí, Líder de la Revolución Islámica de Irán, ha recalcado la importancia vital de la potencia nacional para todo país, y ha advertido del «gran error» que supone la idea de ceder frente a EE. UU. o cualquier otra potencia para quedar a salvo de embargos, así como del «golpe a la potencia política» propia que implica tal opción.
Las partes importantes de las declaraciones del imam Jameneí:
“La potencia nacional es vital para todo país, y toda nación debe, en el caso de que quiera independencia, dignidad y firmeza frente a las demandas de los demás, ser fuerte, o de lo contrario estará siempre en un estado de debilidad constante y de preocupación por la codicia de los extranjeros”.
“La potencia nacional es una combinación interrelacionada de ciencia y tecnología, seguridad y potencia defensiva, bienestar público, cultura y capacidad de regatear para garantizar el interés nacional en los escenarios tanto regional como mundial”.
“Renunciar a la presencia regional en Asia Occidental o desistir del progreso científico nuclear sería lesivo para la potencia nacional. La presencia regional nos da fuerza nacional, y el progreso científico nuclear es para satisfacer necesidades del país en el future”.
“Ciertas personas pretendían, mediante propuestas endebles, amputar algunos de los brazos mediante los cuales se ejerce la potencia nacional del país. Si eso se hubiera permitido, Irán estaría hoy ante grandes peligros. Por la gracia de Dios, esas propuestas no se materializaron”.
“Ceder ante Estados Unidos o cualquier otra potencia para quedar a salvo de embargos sería lesivo para la potencia nacional. No hay nada más ingenuo que la propuesta de quien dice que reduzcamos nuestra potencia defensiva para evitar suspicacias del enemigo”.
“En el Islam, el gobierno es distinto a los modos corrientes en el mundo. Ni se parece a la monarquía, ni a los presidentes golpistas. Es algo basado en fundamentos espirituales: talante popular, ausencia de despilfarro y no ser ni opresores ni oprimidos”.
“Uno de los modos más encarnizados de guerra suave es la crianza de esbirros. Crían esbirros. Con algunos, lo hacen mediante amenazas; con otros, despertando codicias y por todo tipo de medios semejantes. Ahora mismo se libra una dura guerra suave”.
“La cultura y el estilo de vida son un pilar de la potencia. Si un pueblo se pliega sin pensar a otros en su modo de vida, y si no tiene su cultura propia asentada, ahí habrá naturalmente una grave carencia en la potencia nacional”.