«La Siria de hoy no es la Siria de antes de la guerra. Aunque entonces no había la destrucción actual, el respeto y el crédito de que goza hoy Siria son muy superiores a los del pasado y todos miran a ese país como a una potencia», dijo el Líder de la Revolución refiriéndose a los grandes éxitos de Siria en los campos político y militar.

Su Eminencia recalcó que el presidente y el pueblo sirios llevan la cabeza alta ante las naciones de la región, a lo que agregó: «Los dirigentes de algunos países vecinos nuestros y de ustedes se reúnen con los del régimen sionista para tomar café juntos, pero en el Día de Al-Quds el pueblo de esos países llena las calles con multitudes y con eslóganes antisionistas, y la realidad actual de la región es esa».

El ayatolá Jameneí señaló la multitud de factores que han influido en la resistencia y la victoria sirias en su guerra internacional y, dirigiéndose al Sr. Al-Ásad, dijo: «Uno de los factores más importantes es la elevada moral de Su Excelencia, y quiera Dios que pueda usted reconstruir lo devastado por la guerra, porque tiene ante sí una gran labor».

El Líder de la Revolución rindió también homenaje a la memoria del general mártir Soleimaní diciendo: «Aquel noble mártir tenía un celo especial respecto de Siria y hacía auténticos sacrificios. En su modo de actuar en Siria no había diferencia con el que mantuvo durante los ocho años de la Sagrada Defensa».

«El mártir Soleimaní y otros miembros destacados del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, como el mártir Hamedaní, se esforzaron con toda su alma por la cuestión de Siria, que contemplaban como un deber categórico y sagrado».

Apuntando a las muestras de amistad y afecto de ciertos países que en años anteriores se situaron en el frente contrario a Siria, observó: «Las experiencias del pasado deben iluminar la línea futura».

El Líder de la Revolución describió el ánimo y la vitalidad del presidente sirio como fuente de grandes logros y dijo: «En el propio presidente y en el gobierno de la República Islámica de Irán hay vigor, ánimo y voluntad en muy alto nivel, así como un afán y una motivación serios respecto de la cuestión de Siria, y debe aprovecharse esa oportunidad para promover más que nunca las relaciones entre ambos países».

Durante la reunión, a la que también asistió el presidente iraní, el hoyatoleslam Raisí, el señor Bashar al-Ásad agradeció la posición y el apoyo del pueblo y el gobierno iraníes, honró la memoria del mártir Soleimaní y dijo: «La firmeza y la perseverancia en la posición de Irán durante las cuatro últimas décadas en los asuntos de la región y en particular en la cuestión palestina han demostrado a todos los pueblos de la región que el camino de Irán es el camino correcto de los principios».

«Los destrozos de la guerra pueden reconstruirse, pero los fundamentos y principios no se pueden restituir si se destruyen, y la firmeza del pueblo iraní en los fundamentos y principios del imam Jomeiní (q. e. p. d.), mantenidos con el esfuerzo de Su Eminencia, han sentado las bases para los grandes triunfos de la nación iraní, de los pueblos de la región y en especial del pueblo de Palestina», consideró el presidente sirio.

El señor Al-Ásad agregó: «Algunos se imaginan que el apoyo de Irán al Frente de la Resistencia es de tipo armamentístico, cuando el apoyo y la ayuda más importantes que presta la República Islámica es insuflar ánimo de resistencia y mantenerlo».

Finalmente, el presidente de Siria enfatizó: «Lo que ha hecho que el régimen sionista no pueda enseñorearse de la región es la relación estratégica entre Irán y Siria, que debe mantenerse vigorosamente».