Refiriéndose a las profundas afinidades de tipo histórico, religioso, cultural y lingüístico que existen entre Irán y Tayikistán, el Líder de la Revolución Islámica observó que el vínculo que hay entre ambos países es de parentesco y hermandad.

Su Eminencia elogió las medidas adoptadas por el presidente de Tayikistán para difundir la lengua persa y, tras observar que el presidente iraní, Ebrahim Raisí, hizo su primer viaje al extranjero a Dusambé, declaró: «La realización de ese viaje muestra el empeño del gobierno por expandir las relaciones con Tayikistán. El nivel de estas relaciones se ha elevado durante el último año, pero dista mucho aún de la situación deseada».

El Líder de la Revolución Islámica calificó de «muy propicias y relevantes» las capacidades de Irán para ayudar a Tayikistán en los planos de la técnica, la ingeniería, la industria y la ciencia, y agregó: «Para aprovechar esas capacidades y expandir la cooperación de modo serio, la comisión conjunta debe llevar a cabo con diligencia una planificación con plazos establecidos para todos los documentos firmados de modo que estos pasen a la fase de ejecución».

La diversidad climática existente en Irán, la vasta superficie de sus tierras y llanuras, sus avances científicos, tecnológicos e industriales y sus empresas basadas en el conocimiento sientan las bases, junto a la abundancia de agua disponible en Tayikistán y la riqueza de sus minas, para desarrollar la cooperación entre ambos países, señaló para a continuación hacer notar que, «a pesar de las sanciones, la República Islámica de Irán ha obtenido en distintos ámbitos avances notables que de no haber existido esas sanciones no se habrían logrado, ya que hicieron que nos apoyáramos en nuestras propias energías y capacidades internas».

El ayatolá Jameneí consideró que las potencias usan las sanciones como arma contra los países y enfatizó que «lo que inutiliza esa arma es prestar atención a las fuerzas y capacidades internas».

Una de las áreas en las que Irán y Tayikistán pueden cooperar y desarrollar ideas en común es la de los problemas de la región, en especial la situación de Afganistán, señaló antes de decir que «las inquietudes de Irán y Tayikistán a propósito de Afganistán son comunes: a ambos los preocupan el aumento del terrorismo y la proliferación de grupos takfiríes en ese país, y creemos que los caballeros que están ahora en el poder en Afganistán deberían ser capaces de valerse de todos los colectivos en un gobierno abarcador e inclusivo».

En referencia al reciente viaje a Tayikistán del jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes y a la inauguración allá de una planta para la producción de drones, el Líder de la Revolución Islámica ensalzó la importancia de tal cooperación y aludió a la gran importancia que tienen en la actualidad los drones para la seguridad de los países.

Por su parte, el Excmo. Sr. Emomali Rahmon manifestó en la reunión ―a la que asistía también el Excmo. Sr. Raisí, presidente de la República Islámica de Irán― su profunda satisfacción por hallarse en Teherán y reunirse con el Líder de la Revolución Islámica, y en alusión a sus conversaciones con el presidente iraní declaró: «Se han mantenido diálogos positivos en distintos campos, incluidas las relaciones comerciales, económicas e industriales, y a la vista de los documentos firmados cabe esperar que, bajo la guía de Su Excelencia, los lazos entre ambos países se expandan aún más».

Entre los asuntos de relevancia para ambos países, el presidente Rahmon hizo mención de las preocupaciones relativas a la seguridad, en particular por Afganistán y por la extensión del terrorismo, y declaró: «Nosotros queremos que en Afganistán haya paz, tranquilidad y un gobierno en el que estén presentes todas las etnias, y esperamos que mediante la cooperación de Irán y Tayikistán en materia de seguridad se puedan superar los motivos de preocupación».