En la reunión, el ayatolá Jameneí recalcó que los acontecimientos de la actualidad internacional ponen de relieve la necesidad que tienen Irán y Rusia de una cooperación «creciente y recíproca». «Hay muchos entendimientos y contratos vigentes entre los dos países, entre otros sectores en el de hidrocarburos, y se les debe dar curso y hacerlos efectivos», declaró.

Su Eminencia insistió en la necesidad de la cooperación económica entre Irán y Rusia y en su carácter beneficioso para ambos países, en especial tras las sanciones occidentales, y a propósito de los acontecimientos de Ucrania señaló: «La guerra es algo violento y duro, y a la República Islámica no la agrada en absoluto que gente corriente la sufra, pero en el asunto de Ucrania, si no hubieran tomado ustedes la iniciativa, el otro lado habría provocado la guerra motu proprio».

Tras subrayar la oposición frontal de los occidentales a que Rusia sea fuerte e independiente, el Líder de la Revolución tildó a la OTAN de «ente peligroso» y dijo sobre ella: «Si tiene ante sí el camino despejado, no admite ningún límite; y si no se le hubieran parado los pies en Ucrania, un tiempo después habría puesto la excusa de Crimea para iniciar esta misma guerra».

«Ahora bien, hoy Estados Unidos y Occidente se han vuelto más débiles de lo que eran y, aun con grandes esfuerzos y costos enormes, el alcance de sus políticas se ha reducido mucho en nuestra región, incluidos Siria, Irak, Líbano y Palestina», señaló.

Su eminencia el ayatolá Jameneí resaltó la gran importancia de la cuestión de Siria y, recalcando la oposición de la República Islámica a un ataque militar a dicho país, así como la necesidad de impedirlo, declaró: «Otra cuestión importante en el asunto de Siria es la ocupación de las áreas fértiles y ricas en petróleo al este del Éufrates por los estadounidenses, que debe remediarse con su expulsión de esa zona».

Tras execrar las injerencias del régimen sionista en los asuntos de la región, su eminencia el ayatolá Jameneí elogió las recientes tomas de posición del presidente de Rusia contra los sionistas como «loables».

«La República Islámica no transigirá jamás con políticas o programas que conduzcan al cierre de la frontera de Irán con Armenia», enfatizó a continuación.

Después de ensalzar como «seria y profundamente beneficiosa para ambos países» la cooperación a largo plazo entre Irán y Rusia, el Líder de la Revolución dijo dirigiéndose al Sr. Putin: «Tanto Su Excelencia como nuestro presidente son personas de acción, además de ser perseverantes, por lo que en este período la colaboración entre ambos países debe alcanzar su punto más alto».

Tras corroborar unas palabras del presidente de Rusia sobre la necesidad de poner en marcha la línea de ferrocarril Rasht-Astara, el Líder de la Revolución consideró que dicha medida completará el Corredor Norte-Sur y beneficiará a ambos países.

Su eminencia el ayatolá Jameneí consideró asimismo imperiosa la necesidad de vigilancia frente a los engaños de Estados Unidos y agregó: «Los estadounidenses son prepotentes a la vez que marrulleros, y uno de los factores del desmoronamiento de la Unión Soviética fue caer en los engaños frente a las políticas de Estados Unidos, si bien Rusia, durante el período de Su Excelencia, ha preservado su independencia».

Además, Su Eminencia corroboró la política de adopción de las divisas nacionales en las relaciones entre ambos países y de uso de otras divisas en lugar del dólar, para luego declarar: «Hay que sacar el dólar paulatinamente del circuito de las transacciones mundiales, y hacer eso de manera gradual es posible».

Por su parte, el Sr. Putin dijo en la reunión, a la que acudió también el Sr. Raisí, presidente de nuestro país, refiriéndose a los acontecimientos de Ucrania: «Nadie es partidario de la guerra, y que pierdan la vida personas corrientes es una gran tragedia, pero el comportamiento de Occidente hizo que no tuviéramos más remedio que reaccionar».

Tras enumerar las causas y raíces de las diferencias entre Rusia y Ucrania y en especial los actos de provocación de Occidente y Estados Unidos en los últimos años, incluido el golpe de Estado en Ucrania, así como la política de expansión de la OTAN pese a los compromisos previos en el sentido de abstenerse de tal avance hacia Rusia, el presidente ruso declaró: «Algunos países europeos dijeron que estaban en contra de la adhesión de Ucrania a la OTAN, pero la aceptaron por presión de Estados Unidos, lo que muestra su falta de soberanía e independencia».

El Sr. Putin describió el asesinato del general Soleimaní como una muestra más de las fechorías de los estadounidenses, y en otro momento de sus declaraciones se refirió a las sanciones de Occidente contra Rusia para decir: «Esas sanciones perjudican a Occidente y tienen como resultado problemas como el aumento del precio del petróleo y la crisis de suministro de alimentos».

Refiriéndose al abuso del dólar por Washington como herramienta para sancionar y saquear a otros países, el presidente de Rusia consideró que tal procedimiento terminará perjudicando a Estados Unidos, haciendo que mengüe la confianza internacional en su divisa y provocando una tendencia de los países a emplear divisas alternativas, a lo que agregó: «Rusia e Irán están diseñando nuevos métodos para emplear las divisas nacionales en las relaciones entre ambos países».

El presidente ruso aprobó las posiciones del Líder de la Revolución sobre la región del Cáucaso y consideró que las posturas de Rusia e Irán a propósito de Siria y en especial respecto de la posibilidad de un ataque militar al norte de dicho país son «totalmente compatibles» y dijo: «La zona al este del Éufrates debe pasar bajo control de las fuerzas militares de Siria».

«Irán y Rusia están en un combate común contra el terrorismo y, en el terreno militar, estamos trabajando para desarrollar la cooperación entre ambos países, así como la cooperación y las maniobras trilaterales junto con China», dijo el Sr. Putin tras estimar que la colaboración con Irán está progresando en todos los sectores y proyectos.