«Veamos cuáles eran los objetivos de la guerra, por qué fuimos atacados, por qué nos atacó Saddam (…). Querían derrocar la República Islámica (…). Querían alterar el destino que se estaba dibujando por medio de la Revolución Islámica, cambiar el destino de Irán. Ese era el objetivo. Querían ahogar la voz del pueblo iraní. El pueblo de Irán traía un mensaje nuevo; había expuesto al mundo una nueva idea. «República Islámica» es una idea nueva; «democracia religiosa» es una idea nueva, un orden nuevo para la vida, un estilo de vida nuevo para los pueblos. Quisieron que no llegara ese mensaje, que es un mensaje de resistencia, de firmeza, de no rendirse ante la prepotencia, de hacer frente a la injusticia, de hacer frente a la discriminación internacional. Quisieron ahogar ese mensaje. Este pueblo había logrado poner fin a un corrupto régimen vasallo. Había conseguido además humillar a una gran potencia como Estados Unidos. Querían hacer que los pueblos escarmentaran; que entendieran que, si alguien se rebelaba contra Estados Unidos y hacía cosas de ese jaez, sería aplastado igual que lo había sido el pueblo iraní; que los demás pueblos lo entendieran y se diera por terminado el asunto de la resistencia. El objetivo definitivo y fundamental era ese» (21/09/2022).