En el encuentro, el ayatolá Jameneí, alabó la valentía de los mártires y ha calificado tal acto de sacrificio como una “moralidad extraordinaria”. «Los seres humanos lo valoran, al margen de toda adscripción y creencia religiosa. El martirio evoca la idea de coraje», agregó.

Según el Líder de la Revolución Islámica, los mártires y el martirio son los elementos más importantes que realzan la identidad de una nación y elevan su categoría. «Es por esas mismas aspiraciones al martirio que el pueblo de Irán se hizo grande a ojos de quienes oyeron hablar de ellas», subrayó.

A este respecto, el ayatolá Jameneí ha insistido a desarrollar los actos que puedan narrar el sacrificio de los mártires y reconozcan su alta posición entre los seres humanos. «Del mismo modo que esculpir la estatua de un mártir o tejer su efigie en una alfombra se entiende como un acto dirigido a mantener vivo el recuerdo de los mártires, también otras obras de arte, la poesía, el cine y los libros pueden transmitir el mensaje de los caídos», añadió.