«En cualquiera de todas las religiones del mundo que ustedes miren, el matrimonio sigue una ley. En el cristianismo, en el judaísmo, incluso en el budismo, en los demás lugares y en las demás religiones, hasta donde tenemos noticia hay una ley conforme a la cual forman pareja un hombre y una mujer. En esto, el desorden es pecado, es delito, es una iniquidad y es causa de confusión y de tumulto. Esas reglas hacen que la familia sea sana. Si se respetan, la familia será sana. Cuando la familia sea sana, será sana la colectividad. La familia es la célula que constituye la colectividad. Cuando las familias se vuelvan sanas, se volverá sana la colectividad» (04/01/2023).