El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jameneí, ha afirmado que el caso de la intoxicación de las escolares en el país persa «es un grave crimen que no puede perdonarse».
«El asunto de la intoxicación de las escolares es un grave crimen que no puede perdonarse», ha aseverado este lunes el ayatolá Jameneí.
Su Eminencia ha enfatizado que si se prueba que las alumnas han sido envenenadas, los autores del crimen deben recibir el castigo máximo y no habrá ningún indulto.
«Sin duda hay personas implicadas en este crimen. Los organismos competentes deben esclarecerlo y encontrar a sus perpetradores. Se trata de un crimen contra la parte más inocente de cualquier sociedad, causa en ella de pánico y sensación de inseguridad», ha recalcado.
El ayatolá Jameneí ha pronunciado estas declaraciones después de plantar un arbolillo en el recinto de la Oficina del Líder para honrar el Día Nacional de la Planta de Árboles.