«Hoy, a mi modo de ver, se está repitiendo aquella embestida que se vio en tiempos de los mongoles. Claro está que la embestida de estos nuevos mongoles —mongoles encorbatados, con su pajarita, su agua de colonia y su traje—es de un tipo distinto a la de los mongoles de aquel entonces, pero la embestida está ahí; ellos embisten. ¿Y de qué manera lo hacen? (…) Ya en nuestros propios tiempos, equiparon a un perro rabioso como era Saddam. Le dieron aviones, para que pudiera venir a bombardearnos, como artillería (…). Los franceses le fabricaron aquellos cañones largos, para que los proyectiles llegaran a Teherán. Así es como lo ayudaron. Las fábricas de químicos de Alemania se pusieron al servicio de Saddam para que pudiese hacer de Halabja, Sardasht y los campos de batalla el blanco de sus crímenes y masacrar a miles y miles de personas (…). También es parte de la embestida el bloqueo, como con el bloqueo farmacéutico. Si los países occidentales ven que son capaces de privar de los alimentos necesarios a un país como el Irán islámico, que lo que busca es ser independiente, mantenerse en pie y perdurar, lo harán (…). Además de todo esto, han creado cientos, miles de medios de comunicación para mentir, esparcir rumores, tergiversar, etc» (05/04/2023).