«La tendencia más fundamental que había en el Renacimiento era la contraposición de ciencia y religión. Lo que se venía a decir era: “Si usted quiere progresar desde el punto de vista científico, deje a un lado la religión y la espiritualidad”. Esa es una de las tendencias principales de mayor importancia en el curso que siguieron los occidentales en el Renacimiento. Hace de aquello cuatrocientos o quinientos años. Hoy, en la República Islámica de Irán, que es un país de espiritualidad, es una república islámica, se están haciendo trabajos científicos de la máxima importancia, compitiendo con aquellos que han estado trabajando en las mismas disciplinas científicas durante muchos años. ¿Y quiénes están haciendo esa tarea? Jóvenes devotos, (Mohsén) Fajrizadé, (Mayid) Shahriarí, gente que hace su rezo de la noche. Son esos los que están llevando a cabo el trabajo. Hasta ese punto se han mezclado la ciencia y la espiritualidad. Ese es un motivo de reflexión importante al que hay que prestar atención» (11/06/2023).