»Ustedes (el comandante y el personal de la Escuadra Naval 86) han mostrado que el mar es de todos, que la altamar no es privativa de nadie. De tener la ocasión, las superpotencias registrarían hasta los océanos a su nombre para cortarles las alas a los demás. El exclusivismo en asuntos del común de la humanidad es una de las características de las superpotencias; es una de las características de Estados Unidos. Y ustedes han invalidado eso. Si bien es cierto que en esta travesía se realizaron actos hostiles contra ustedes, haciendo cosas para que su operación quedara a medias, para sabotearla, ustedes se impusieron. Demostraron que la altamar pertenece a todos (…). Eso de “no vamos a permitir que tales barcos pasen por tales estrechos”, que se lo guarden. ¿De qué iba a ser así? La altamar es de todos. Deben pasar todos. Deben poder ir y venir todos. El mar y el aire deben de estar abiertos para todas las naciones. La seguridad en la navegación y el transporte marítimo deben garantizarse para todos los países. Hoy en día, los estadounidenses agreden a petroleros y ayudan a bandas de contrabandistas marítimos. Eso es una gran infracción por su parte. Eso se hace en nuestra región, y en otros sitios tenemos más o menos noticia de que se hace también. Esas cosas son una violación imperdonable de una ley internacional de la humanidad« (06/08/2023).