«Ustedes verán ahora profesar su amor al imam Husain a los distintos grupos musulmanes, e igualmente a los no musulmanes: cristianos, zoroastras, hindúes… ¡Vean ustedes la marcha de Arbaín! Todo eso muestra cómo valora Dios la sangre del mártir y el camino de los mártires«, ha indicado su eminencia.

En una reunión mantenido el 13 de agosto con los miembros del Congreso de los Mártires de Ardabil, cuyas declaraciones han sido publicados este domingo, el ayatolá Jameneí ha destacado el rol importante que desempeñaron los mártires iraníes en la lucha contra la hegemonía militar mundial después la victoria de la Revolución Islámica en 1979.

«Tras la Revolución Islámica de Irán, todas las potencias militares avanzadas en activo en el mundo se unieron para echarse encima de este país, que por acabar de hacer la revolución enfrentaba muchos problemas. Combatientes y mártires pudieron frustrar aquel ataque total«, ha explicado su eminencia.

El Líder de la Revolución Islámica, de este modo, ha insistido en la continuación de la lucha y la resistencia, para así no retirarse de las metas por las que los mártires lucharon y se sacrificaron.

«El camino está claro. Nuestro camino es el de la lucha y la resistencia. Los intelectuales deben esforzarse de un modo; los académicos, de otro, y los titulares de los distintos cargos gubernamentales, cada uno de otro. Y Dios Altísimo deparará bendiciones por esos esfuerzos«, ha afirmado.

Refiriéndose en otra parte de sus declaraciones la valentía y el heroísmo de los mártires de la Revolución Islámica, entre ellos, el teniente general Qasem Soleimaní, recordando cómo la sangre de los mártires puede afectar y activar un pueblo entero.

«Dios bendice la sangre de los mártires. Vean ustedes como, cuando un mártir como Soleimaní alcanza el martirio en el camino de Dios, toda una nación se estremece, se activa y echa a caminar. Esa es una bendición de Dios por la sangre del mártir«, ha agregado.