»Quizá la mayoría de ustedes hayan oído la historia de Malik Ashtar. El valiente, poderoso y gallardo Malik Ashtar, comandante de tropa del Príncipe de los Creyentes (con él la paz), potente brazo del Príncipe de los Creyentes —así era Malik Ashtar— iba a Kufa —al parecer, esto sucedió en Kufa—, cuando un joven o adolescente no lo reconoció y empezó a hacer mofa de él. Llevaría sin duda alguna prenda de ropa o algún turbante que hizo que aquel muchacho lo ridiculizara. Estuvo burlándose un momento y se rio de él, que no dijo nada y se fue. Cuando hubo pasado y ya no estaba, alguien dijo a aquel muchacho: “¿Te das cuenta de quién era ese al que estabas ridiculizando?”. “No”, contestó. “Pues es Malik Ashtar”. Al muchacho le entró miedo y preguntó: “Y ese Malik Ashtar al que he tratado así, ¿qué va a hacer conmigo o con mi familia? ¿Qué hago?”. “Ve y discúlpate”, le dijo el otro. El muchacho salió detrás de él para excusarse y vio como Malik Ashtar entraba en una mezquita y se ponía a rezar. Esperó y, cuando terminó la oración, se le acercó y le dijo: “Perdone, señor, no lo había reconocido, he sido irrespetuoso”… Esas cosas, y que lo disculpara. Malik Ashtar le dijo: “He venido a la mezquita y he hecho dos ciclos de oración para rezar por ti”. Al fin y al cabo, una persona o un joven que hace algo tan grosero está necesitado de oraciones y hay que rezar por él. ¡Le dijo que había ido a rezar por él! Así era Malik Ashtar« (20/09/2023).