«Esto que ven ustedes de que el presidente de Estados Unidos y los dirigentes de países brutales y canallas —Inglaterra, Francia, Alemania…— van hasta allá (a los territorios ocupados) uno detrás de otro, ¿a qué se debe? Pues a que ven que Israel se está descomponiendo. Ven que está cayendo en la aniquilación. Se dan cuenta de ello y van hasta allá para impedir que desaparezca. Si al régimen usurpador no lo amenazara el peligro de desmoronarse y desaparecer, esos facinerosos del mundo no se verían en necesidad de ir hasta allá una y otra vez, uno tras otro, y expresar su solidaridad. Eso indica que el golpe ha sido fortísimo, determinante. Y bien, pues ese régimen golpeado, herido y tambaleante al que están manteniendo en pie con mucha dificultad, como no ha sido —ni será— tan fuerte como los combatientes, se venga con ese armamento y esas bombas sobre gente indefensa e inocente, lanzando bombas sobre sus cabezas. Los combatientes han seguido estando listos para actuar y han mantenido durante este tiempo la moral, la motivación y la capacidad de acción y así seguirá siendo, si Dios quiere» (25/10/2023).