El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Jameneí, ha resaltado que el régimen sionista fue noqueado completamente en la operación de las fuerzas de Resistencia palestina, lanzada desde el pasado 7 de octubre.
»Si he de decir a los deportistas una sola frase sobre estos últimos acontecimientos, es que en la Tormenta de Al-Aqsa el régimen sionista fue noqueado«, así ha recurrido el ayatolá Jameneí a una interpretación deportiva, en una reunión mantenida este miércoles con los medallistas iraníes de los Juegos Asiáticos y Parasiáticos.
De esta forma, su eminencia ha dado argumentos de que el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina »Hamás, aun no siendo un Estado ni un país con medios abundantes, sino un grupo de combatientes, ha logrado noquear al gobierno usurpador sionista con todos sus medios«.
Haciendo referencia a la incapacidad de los sionistas para aliviar las presiones causadas por su vergonzosa derrota, el ayatolá Jameneí ha denunciado que este régimen usurpador ya está tratando de compensar su fracaso mediante la demostración de fuerza en los hospitales y escuelas de Gaza.
En este sentido, el Líder de la Revolución Islámica ha descrito al régimen sionista como »un deportista que ha sido derrotado en la cancha y, para desquitarse, agrede e insulta a los simpatizantes del contrincante«.
Al enfatizar que »la derrota estrepitosa« del régimen sionista no se reparará bombardeando la Franja de Gaza, su eminencia ha recalcado que estas atrocidades no quedarán sin respuesta y que »estos bombardeos acortarán aún más la vida del régimen sionista«.
En otra parte de sus declaraciones, el ayatolá Jameneí ha elogiado la admirable negativa de los atletas iraníes a competir con los representantes del régimen sionista, explicando: »Hoy se ha hecho más evidente que nunca que los deportistas iraníes tienen razón al no enfrentarse en los campos deportivos a los representantes del régimen sionista, porque compiten para un gobierno criminal».
El Líder de la Revolución Islámica, por su parte, ha criticado con dureza a los funcionarios de algunos centros deportivos internacionales que operan bajo el control de poderes arrogantes, y en »una acción política y so pretexto de la guerra«, prohíben a un país de participar en todos los campos deportivos.