«La razón de la simpatía hacia Cuba entre los iraníes es la resistencia de ese país ante las imposiciones de Estados Unidos, ya que eso es algo valioso conforme a las ideas religiosas del Islam», dijo el ayatolá Alí Jameneí después de apuntar a la resistencia frente a Washington como uno de los numerosos puntos comunes que existen en distintos campos entre Irán y Cuba.

La religión debe estar al servicio del ser humano y sus necesidades, recalcó Su Eminencia, que en este sentido observó que la visión y planteamiento del Islam da respuesta a las necesidades de la humanidad.

«Lamentablemente, el aparato de la cristiandad se muestra hoy indiferente ante la necesidad de justicia, la más importante necesidad del ser humano, y no hace nada», agregó.

El ayatolá Jameneí señaló el papel del pensamiento islámico en la reparación del vacío espiritual del mundo actual, así como la importancia particular que da el Islam a la justicia.

«El pensamiento religioso es un pensamiento basado en una filosofía profunda y una lógica sólida, y el motivo de la oposición de Estados Unidos a la República Islámica de Irán es la influencia efectiva del pensamiento islámico en el mundo», declaró.

«Es basándonos en nuestras ideas religiosas que nosotros consideramos al régimen de Estados Unidos un régimen de arrogancia y nos oponemos al mundo unipolar», declaró Su Eminencia tras identificar la fe de la gente y las ideas y el pensamiento islámicos como el secreto de la resistencia de la Revolución Islámica de Irán.

El Líder de la Revolución subrayó la debilidad y vulnerabilidad del régimen estadounidense. La supremacía de Estados Unidos puede ser destruida, consideró, y añadió que, si esto se hace, se habrá prestado un servicio a la humanidad e incluso al pueblo estadounidense. «Cooperando entre sí, la República Islámica de Irán y Cuba pueden hacerlo», sentenció.

Por su parte, el presidente de Cuba manifestó en el encuentro, en el que estuvo también presente el Excmo. Sr. presidente iraní Mohammad Jatamí, su gran satisfacción por viajar a la República Islámica de Irán y visitar a Su Eminencia y describió a Irán como un país espiritual valioso y como centro de la espiritualidad del mundo.

«Sus palabras sobre el Islam y las ideas religiosas me impresionaron mucho», dijo Castro comentando las palabras del Líder de la Revolución. Refiriéndose a la actitud discriminatoria de Occidente en su trato con las civilizaciones y las religiones, Fidel Castro añadió: «En las escuelas y universidades de Occidente no se permite enseñar sobre el Islam y sobre la filosofía islámica. Se hace mucha propaganda y gastos ingentes para intentar distraer la atención de las personas de la realidad».

El mandatario cubano apuntó asimismo a la actitud prepotente de Occidente y calificó de incivilizada la conducta del mundo occidental y en particular de Estados Unidos, a pesar de la propaganda superficial. «El gobierno de Estados Unidos es muy débil; nosotros vemos su debilidad de cerca», dijo.

«Nosotros no tenemos miedo a Estados Unidos. El pueblo cubano es ahora, cuarenta años después de su Revolución, más fuerte que en ninguna otra época y estos pueblos, el de Cuba y el de Irán, pueden cooperando entre sí frenar a Estados Unidos», declaró el presidente de la República de Cuba.