La palabra “genocidio” apareció por primera vez en 1944 en el libro “El poder del Eje en la Europa ocupada” [1], escrito por el jurista polaco, Raphael Lemkin.

Él inventó el vocablo, para denominar el conjunto de acciones realizadas por aquel entonces, con el objetivo de exterminar a un colectivo. Dos años después, en diciembre de 1946, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el genocidio como “crimen” a la luz del Derecho Internacional [2].

¿Qué es un genocidio?

El genocidio, según la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de las Naciones Unidas, consiste en —cometer cualquier acto, con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso—: Matanza de miembros del grupo, lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo, medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo, y sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que conlleven su destrucción física, total o parcial.

Matanza de miembros del grupo​

Según las últimas cifras proporcionadas por el ministerio de Sanidad de Gaza, los ataques mortales del régimen sionista han causado 21 672 muertos, y dejado 56 165 heridos, en su mayoría, mujeres y niños.

La organización, Defensa de los Niños Internacional—Palestina (DCIP, por sus siglas en inglés) [4], anunció que un cuarto de la cifra total de los muertos, en los primeros diez días de la agresión israelí a Gaza, eran niños (724 muertos) [5], pero, la cifra ascendió a 7 700 el 19 de diciembre, es decir, el 40 por ciento de los fallecidos son niños [6].

Lesión grave a la integridad física los miembros del grupo

Aunque la muerte de más de 21 000 palestinos es un claro ejemplo perteneciente a la cláusula de la Convención sobre el Genocidio de la ONU, es decir “causar una lesión grave a la integridad física [del colectivo]” [7]; pero, habrán desastres mucho peores en Gaza si no llega la suficiente ayuda humanitaria.  

El pasado 19 de diciembre, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) advirtió que “sin suficiente agua potable, alimentos y servicios sanitarios […] las muertes infantiles, a causa de enfermedades, podrían superar a las de los bombardeos”.

El ministro de asuntos militares del régimen sionista, Yoav Gallant, prometió imponer “un asedio total” a Gaza, dos días después de la operación palestina ‘Tormenta de Al-Aqsa’ contra Israel. Con este asedio total a Gaza “ya no habrá electricidad, ni comida, ni agua, ni combustible; todo estará cerrado”, dijo Gallant el pasado 9 de octubre [8].

Las enfermedades se propagan en Gaza, en medio del colapso del sistema de salud y de los ataques israelíes.

Las enfermedades se han propagado entre los 1,9 millones de desplazados palestinos [9] en Gaza, tras los ataques del régimen sionista, lo que ha aumentado los casos de erupciones cutáneas, ictericia y sarna, etc.

Asimismo, las organizaciones de derechos humanos, como Human Rights Watch (HRW), y Amnistía Internacional (AI), calificaron de ilegal el uso de municiones de fósforo blanco por parte del régimen sionista contra los civiles palestinos, debido a los serios impactos y lesiones a largo plazo que causan en las víctimas [10].

Lesión grave a la integridad mental de los miembros del grupo

“Cuando nos apuntaron con un segundo misil, me desperté. Estaba atrapada entre los escombros. Me di cuenta de que me habían cortado la pierna, porque había sangre, y no tenía pierna. Intenté moverla, pero no pude. Mi madre, mi padre, mi hermano Mohamad y mi hermana Dalia cayeron mártires. Quiero que alguien me lleve al extranjero, a cualquier país que sea, para que pueda volver a caminar con una pierna protésica, y jugar con mis hermanos y hermanas” [11].

Estas fueron las tristes palabras de Dunia Abu Muhsen, la niña palestina de 12 años, quien perdió la vida en un ataque de artillería de Israel, el pasado 17 de diciembre, en el hospital Naser, en la ciudad de Jan Yunis [12], lo que es tan solo una gota en el mar del sufrimiento de la población de Gaza.

La acumulación de violencia prolongada tiene efectos negativos profundos y permanentes sobre la salud mental de los niños, y de su visión del mundo como adultos. Esto resulta más tangible para los palestinos que podrían no haber vivido ni siquiera un solo instante sin amenazas o miedo a los ataques del régimen sionista [13].

Casi todos los niños de la Franja de Gaza han estado expuestos a sucesos y traumas profundamente angustiosos, marcados por una destrucción generalizada, ataques implacables, desplazamientos y una grave escasez de artículos de primera necesidad [14].

Hace un año, la ONG Save The Children publicó sus preocupantes hallazgos sobre la salud mental de los niños palestinos en el bloqueado enclave costero. El informe indicó que, cuatro de cada cinco niños en la Franja ha vivido con depresión, dolor y miedo.

Según el estudio, en el año 2022 el bienestar mental de los niños y niñas palestinos se ha deteriorado dramáticamente desde que se publicó un estudio similar en 2018, con un aumento del 55% al 80% en el número de menores que reportan angustia emocional [15].

Un informe del diario británico The Guardian, advirtió el 22 de octubre; 16 días después del inicio de la guerra, que los niños en Gaza están desarrollando síntomas de trauma severo, debido a las agresiones israelíes. “El impacto psicológico de la guerra en los niños se está evidenciando, comenzado a desarrollar síntomas traumáticos graves, como convulsiones, enuresis, miedo, comportamiento agresivo, nerviosismo y no separarse de sus padres”, dijo Fadel Abu Heen, psiquiatra palestino en Gaza.

Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que conlleven su destrucción física, total o parcial

La reciente evaluación de la ONU estima que, cerca de un quinto de los edificios en la Franja han sido destruidos o dañados, desde el inicio de las masivas agresiones del régimen sionista a los civiles palestinos, el pasado 7 de octubre [16].

Esta cifra ha sido recopilada en base a las imágenes proporcionadas por el Centro de Satélites de las Naciones Unidas (UNOSAT, por sus siglas en inglés) [17], donde los expertos del ente pueden publicar el mapa de las imágenes de los edificios dañados.

Sin embargo, algunos analistas creen que hay un problema en estas cifras, siendo muy posible que el número real de las estructuras dañadas sea mayor a lo estimado. Porque, por ejemplo, en estas imágenes los edificios derrumbados con tejados sanos se consideran como, sin daños.

Como consecuencia de la campaña de bombardeos indiscriminados del régimen sionista en Gaza, y la destrucción masiva de las viviendas de los palestinos, aproximadamente, 1,9 millones de personas, es decir, equivalente al 85 por ciento de la población de la Franja, han sido desplazados, y no tienen un refugio seguro contra el frío y la lluvia, viviendo en condiciones muy difíciles [18].

Medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo​

Las acciones del régimen sionista han impedido el nacimiento y la supervivencia de los bebés en Gaza. La Dra. Shireen Abed, especialista en neonatología en Gaza, ha descrito como “extremadamente horrible” la situación para el nacimiento de bebés en el enclave. Ella opina que, ya “no hay humanidad para las personas” [19]. Muchas mujeres embarazadas en Gaza, que sufren el estrés prenatal, por los ataques del régimen sionista, tienen partos prematuros, y sus lactantes están expuestos a “muerte súbita”.

Mientras Gaza sufre un asedio total, la falta del suministro de combustible y energía, incluso, para varios minutos, podría poner en peligro la vida de los recién nacidos que se encuentran en incubadoras [20].

Además, los ataques a los centros de salud, tras el cese del suministro del combustible, electricidad y medicamentos, fueron otro intento para matar a los recién nacidos.

Según un informe del diario británico, The Independent, cuando se cortó la electricidad y las incubadoras dejaron de funcionar, los médicos en Gaza se vieron obligados a forrar con papel de aluminio a los bebés diminutos, para tratar de mantener el calor y evitar que los bebés mueran de frío [21].

Al reflexionar un poco sobre lo ocurrido en Gaza durante los últimos tres meses y la definición de genocidio por parte de los organismos internacionales, de los cuales el régimen sionista y su principal aliado, Estados Unidos, son miembros, se puede decir que los sionistas han cometido todos los ejemplos de los delitos mencionados en la Convención de la ONU sobre Genocidio contra la población de Gaza.

Según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI) [22], este tribunal es responsable de enjuiciar a los acusados de cometer los crímenes de lesa humanidad, incluido el de genocidio. Pero, parece que esta institución ha muerto [23], al igual que otras instituciones de derechos humanos, y sus lemas de defensa de los derechos humanos no incluyen a las mujeres y los niños palestinos.