Hoy es el día 100º de la guerra genocida del régimen sionista contra la Franja de Gaza, pero, no se puede cuantificar la opresión ni la calamidad que son infligidas al oprimido pueblo gazatí durante este tiempo. A medida que aumenta el número de días de la ofensiva, se incrementa la intensidad de los asesinatos y crímenes de este régimen. Durante estos días, Israel no ha logrado sus objetivos declarados (destruir al Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina -HAMAS- ni liberar a los retenidos). Por lo tanto, no ve otro camino que cometer crímenes contra personas y civiles indefensos, así como destruir el enclave palestino, debido a que la posibilidad mínima para crear la disuasión deseada por este régimen, es la “disuasión del pánico”.

A pesar de la declaración de las fuerzas militares israelíes de luchar sólo contra los combatientes de HAMAS, las cifras de mártires y destrucciones de Gaza muestran lo contrario. Una breve reseña de los crímenes de este régimen es muy impactante.

Mártires y heridos

En estos 100 días, más de 23 000 personas han caído mártires en Gaza, de las cuales más de 9600 son niños y 6 750 mujeres, lo que supone que más del 70 % de los mártires son mujeres y niños[1]. También, más de 59 410 personas han resultado heridas, entre ellas, 6 327 mujeres y 8 663 niños, y más de 8 000 personas están desaparecidas[2][3].

El 1 de diciembre, el ejército israelí publicó un mapa en línea de la Franja de Gaza, dividiendo el área en más de 600 bloques numerados, y pidió a los habitantes del enclave costero que identificaran el bloque correspondiente a su área de residencia y evacuaran, si se les ordenaba[4]. Sin embargo, los anuncios de evacuación fueron inconsistentes con las advertencias en línea, atacando este régimen muchas zonas que previamente habían sido declaradas seguras, a fin de aumentar las víctimas civiles. Es más, muchos residentes de Gaza no tienen una forma fiable de acceder al mapa, por culpa del acceso limitado a la electricidad o a Internet, ya que el asedio y los extensos bombardeos de la Franja de Gaza han provocado la destrucción de la infraestructura de telecomunicaciones.

Debido a los constantes bombardeos, las personas son trasladadas cada vez más a zonas más pequeñas, porque tienen que ir a lugares más seguros, pero, en la práctica, ningún lugar del enclave palestino es realmente seguro. Más de un millón de personas (aproximadamente la mitad de la población) se han visto obligadas a buscar refugio en Rafah, en la frontera con Egipto.

En la frontera referida, la acumulación es muy alta, los alimentos y el agua son muy escasos, y no se pueden encontrar medicamentos esenciales. Estas crisis se ven agravadas por las restricciones del régimen sionista a la llegada de ayuda, cerrando las fronteras, imponiendo un asedio e impidiendo el acceso. Actualmente, sólo se recibe el 10 por ciento de la ayuda alimentaria semanal que necesitan los palestinos en Gaza.[5]

Los soldados sionistas matan, directamente, a 250 palestinos cada día.[6] Esto es, mientras el riesgo de hambruna, así como la falta de artículos de primera necesidad pueden incrementar indirectamente esta estadística. Por ejemplo, el número promedio de muertes diarias en Gaza es significativamente mayor que en cualquier otro conflicto armado de los últimos años; Siria (96.5 muertes por día), Sudán (51,6), Irak (50.8), Ucrania (43.9), Afganistán (23.8) y Yemen (15.8), entre otros[7].

Hasta ahora, más de 1 000 niños han perdido una o ambas piernas, lo que significa que cada día, diez niños sufren la amputación de una o ambas piernas[8]. Al menos 25 000  niños se han quedado huérfanos por la pérdida de sus padres[9]. Más de 85 %, es decir 1.9 millones de personas de la población de Gaza, han sido desplazadas[10], y 1.7 millones de ellos están asentados en campos de desplazados, entre ellos, 900 000 personas son niños[11].

Entre otros factores del incremento del número de mártires, figura la falta de medicamentos y de instalaciones sanitarias para el tratamiento, y la atención de los enfermos y heridos. Como resultado de los ataques deliberados contra los hospitales de Gaza por parte del régimen sionista, el sistema de salud colapsó por completo el 10 de noviembre.

Por lo tanto, la proximidad a los cadáveres, la falta de agua y alimentos saludables, y la producción y dispersión de más de 15 millones de basura en Gaza, han aumentado considerablemente los riesgos de enfermedades infecciosas en la franja[12]. Es más, el régimen sionista impide el nacimiento de bebés palestinos, implementando medidas como la destrucción de las fuentes de combustible de los hospitales, los paneles solares y las instalaciones de salud.

En sólo un caso, un ataque a tuberías y a una estación de bombeo, inundó con aguas residuales un campo de refugiados en Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza, multiplicándose por 40 los casos de diarrea, debido a la falta de agua potable y de saneamiento adecuado[13]. Asimismo, las preocupaciones y los riesgos para la salud de las mujeres embarazadas, los niños y las personas discapacitadas, como ancianos, son mucho mayores.

Cada hora, 15 personas, de las cuales seis son niños, son martirizadas, y 35 resultan heridas, caen 42 barcazas bomba y 12 edificios son destruidos[14]. En estos cien días, 117 periodistas han caído mártires en Gaza[15]. Hasta el momento en Cisjordania, 340 personas han sido martirizadas; 84 de ellas, niños, y más de 3949 personas han resultado heridas.

La cifra de mártires y heridos en esta guerra refleja la visión de mundo y la actitud de los líderes de este régimen hacia los palestinos, como la del primer ministro israelí, en su discurso ofrecido el 28 de octubre ante los militares sionistas; los invitó a matar a cada hombre, mujer y niño, comparando al ataque de Amalek[16]. Asimismo, el ministro de patrimonio de Israel, Amihai Eliyahu, en su discurso del 5 de noviembre, exigió lanzar una bomba nuclear sobre Gaza, con el fin de destruir a todos sus habitantes[17]. Su intención no es más que el genocidio de los palestinos, cuya señal es el de las fosas comunes en el enclave costero.

Destrucción y devastación a nivel nacional

Según los últimos datos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Autoridad Palestina, en estos cien días, los ataques del régimen sionista destruyeron o dañaron más de la mitad de las casas en Gaza, es decir, unas 359 000 unidades residenciales[18]. Es más, 370 centros educativos y culturales, y 30 de los 35 hospitales de Gaza, han quedado completamente destruidos[19]. También, este régimen ha destruido 121 ambulancias, 221 mezquitas y 3 iglesias[20].

La reubicación forzosa de los residentes de Gaza, se produce en una situación en la que la franja ha estado bajo el bloqueo terrestre, marítimo y aéreo más severo por parte de Israel desde 2007, por lo que la entrada y salida de todos los artículos, está estrictamente controlada por el régimen sionista.

Esto ocurre mientras que, 2.3 millones de personas viven en la zona más densamente poblada del mundo, en un área de unos 350 kilómetros cuadrados. Contrariamente a sus falsos argumentos, el régimen sionista no apunta preciosamente a sus objetivos. Además, el uso de munición pesada provoca un aumento de bajas.

El clima frío en la Franja de Gaza, la falta de ropa y mantas adecuadas, de combustible, de aparatos de calefacción y de agua caliente, hacen que la situación sea más crítica. Asimismo, campamentos temporales y campos de refugiados no poseen protección contra el frío ni calefacción durante las lluvias y, a veces, la gente proporciona mantas a cambio de vender comida o agua. En muchos casos, una familia tan sólo cuenta con una manta, si es posible.

En menos de cien días, debido a los implacables ataques contra Gaza, más de la mitad del sistema de agua y alcantarillado de la franja ha resultado gravemente dañado e inhabilitado[21]. Es más, como resultado de tales agresiones, el 22 % de la tierra cultivable en el enclave palestino ha quedado completamente destruida e inutilizable, así como muchas zonas vegetales han sido arrasadas[22].

Ni siquiera los animales se salvaron de esta calamidad, de hecho, sólo en un caso, el zoológico de Yabalia, que albergaba a más de 100 especies de animales, fue destruido debido a las ofensivas de Israel[23]. En estos 100 días, el régimen sionista ha atacado la Franja de Gaza con 45 000 misiles y 65 000 toneladas de bombas[24].

Lo que se ha mencionado hasta ahora, es una pequeña parte de los crímenes cometidos por parte del régimen sionista contra la nación palestina, especialmente, en la Franja de Gaza, lo que acontece ante el silencio global. Una cuestión importante en esta guerra y matanza, es el desprecio de tal régimen a la opinión pública y mundial, en una situación en la que las noticias de sus crímenes se transmiten al mundo en un instante. No obstante, es muy horrible imaginar las atrocidades que ha cometido contra el pueblo palestino en los últimos 75 años, cuales aún están enterrados en la historia.

Es esta línea, la guerra de Gaza demostró al mundo que este régimen es opresivo y asesino de niños, que no renunciará a ningún crimen debido a su desesperación y fracaso, por lo que, actualmente, se enfrenta a las acusaciones más feas, incluido el genocidio, en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

Esta guerra también terminará con la victoria de la oprimida Gaza, pero, si un día los récords mundiales Guinness consideran un lugar para los criminales más sanguinarios, el régimen sionista definitivamente ganará un título importante en tal galardón, solo por la brutal matanza en la reciente guerra y genocidio contra el enclave palestino.

Aunque Gaza y el pueblo palestino han sido sometidos a una opresión sin precedentes en la historia de la humanidad, esto no deja tranquilas a las conciencias despiertas del mundo ni por un momento; No obstante, esta cuestión tiene otra dimensión, y es la brillantez de la nación palestina y del pueblo gazatí. Resistencia, paciencia, confianza en Dios y aguante, presagian una victoria definitiva. Como mencionó el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Jameneí: Estamos sobrecogidos por el dolor a causa de los suplicios que sufre el pueblo de Palestina y, en particular, la gente de Gaza. Estamos afligidos, pero, cuando observamos con atención, vemos que el vencedor de la batalla es el pueblo de Gaza, el pueblo de Palestina. Ellos han podido realizar grandes obras (…) y si Dios quiere, a no mucho tardar, la victoria final será para Palestina y para el pueblo palestino.