«El poder blando es más efectivo e influyente que el poder duro. ¿Cuál es la razón de que los poderosos del mundo, como EE. UU., teniendo bombas atómicas y todo tipo de armamento avanzado, realicen aun así las más importantes inversiones en el arte, el cine, Hollywood, propaganda y similares? ¿Por qué es así? Porque el cine es poder blando; la narrativa y las películas son poder blando. Es eso lo que deja huella. El poder duro surte un efecto momentáneo y se desvanece. Poder duro es que EE. UU. vaya y se quede 20 años en Afganistán, gaste miles de millones y, al final, odiado por la gente, se vea obligado a huir del país. Ese es el poder duro. Poder duro es que EE. UU. vaya totalmente pertrechado y se apodere de todo Irak, derroque al gobierno iraquí, se establezca allá él mismo en lugar del gobierno y luego, después de unos 20 años, el gobierno más odiado en Irak sea el gobierno de EE.UU. poder duro es eso. Sin embargo, el poder blando consiste en que un grupo aparentemente minoritario, pero dotado de influencia espiritual, pueda atraer al mundo hacia sí. Vean ustedes hoy cómo los oprimidos palestinos, que no tienen armas para defenderse, han podido atraer hacia sí la atención del mundo con su situación de opresión, su aguante y su resistencia. Así de grande es la diferencia entre poder duro y poder blando, y tan distintos son sus efectos» (03/01/2024