Al-Dailami empieza haciendo referencia a las dimensiones del apoyo de Yemen a la Resistencia palestina, y enfatiza que ello no se limita solamente al respaldo militar. «Decidimos apoyar a Gaza, en el marco de nuestra responsabilidad moral, religiosa y humana, porque no podemos ver tal nivel de barbarie cometida por los sionistas contra la nación palestina, y quedarnos de brazos cruzados. Por lo tanto, nuestro enfoque fue respaldar a Palestina desde que comenzó la operación ‘Tormenta de Al-Aqsa’. Las manifestaciones solidarias con Palestina celebradas en Yemen, y las declaraciones oficiales emitidas por partidos y corrientes políticos, muestran el apoyo de distintas clases de Yemen a la bendita operación ‘Tormenta de Al-Aqsa’», dijo el diplomático yemení, en alusión a los motivos por los que Saná abogó por defender a los gazatíes.

Agregó «el régimen sionista inició una campaña de agresiones brutales en Gaza, con el apoyo claro y pleno de los países occidentales infieles, una vez lanzada la operación ‘Tormenta de Al-Aqsa’, que constituyó una gran victoria para la Resistencia Islámica Palestina. Los crímenes cometidos en Gaza revelaron la naturaleza de las agresiones del régimen sionista contra los hijos del mundo islámico en Palestina. Estas agresiones militares, y los crímenes atroces cometidos en la Franja, han martirizado hasta ahora a decenas de miles de personas. Los crímenes se perpetran en silencio y convivencia de países, organizaciones e instituciones internacionales, y lamentablemente, con el apoyo y mutismo de los Estados árabes e islámicos. Por lo tanto, en tal situación, la nación yemení cumplió con su deber de actuar en apoyo a Palestina».

El embajador yemení recordó, además «el Parlamento y el Gobierno de Yemen aprobaron leyes vinculantes para boicotear bienes estadounidenses y sionistas e impedir su flujo a los mercados locales. Asimismo, se revocó la licencia de aquellas empresas estadounidenses que previamente habían recibido licencias de funcionamiento del Ministerio de Industria y Comercio de Yemen. Además de estas acciones, los yemeníes lanzaron una gran campaña mediática para demostrar la opresión que sufre el pueblo palestino, y elogiar sus sacrificios, logros y victorias. Todas estas medidas se llevaron a cabo hasta que el presidente del país, Mahdi al-Mashat, ordenó a las Fuerzas Armadas iniciar una operación militar para apoyar a Palestina, en base a las benditas directrices del comandante, Seyed Abdulmalik Badreddin al-Houthi, quien ha enfatizado siempre en la necesidad de estar al lado del pueblo palestino».

A continuación, Al-Dailami hizo referencia a la operación de las Fuerzas Armadas de su país contra el régimen sionista, y detalló: «El operativo comenzó con ataques con drones y misiles al puerto de Eilat. Luego, se decidió iniciar una operación militar para impedir que los barcos del régimen sionista se dirigieran a las tierras ocupadas. No podíamos quedarnos de brazos cruzados, mientras persistía el bloqueo y la agresión contra el pueblo gazatí. No podemos permitir el flujo de bienes al régimen sionista, mientras nuestros hermanos en Palestina se ven privados de alimentos y medicinas».

«Creemos que con estas decisiones estamos implementando la resolución aprobada en la conferencia de la Organización de Cooperación Islámica, celebrada en la ciudad de Yeda. En ella, se enfatizó en la necesidad de eliminar el asedio a Gaza y permitir la entrada de alimentos y medicinas al enclave. Por lo tanto, opinamos que las presiones ejercidas por las Fuerzas Armadas de Yemen al régimen sionista, llevarán, por fin, al cese de las restricciones impuestas al envío de la ayuda humanitaria a Gaza. Esto sucedió tras la ofensiva yemení y ustedes vieron que, aunque parcialmente, se permitió que parte de la ayuda humanitaria ingresara a Gaza a través de los cruces de Karam Abu-Salem y Rafah», añadió.

En cuanto a la segunda fase de la campaña de ataques en el mar Rojo, Al-Sailami dijo: «Las Fuerzas Armadas de Yemen dieron también el segundo paso, lo cual fue apuntar a barcos que se dirigían hacia los puertos del régimen sionista. Esta vez, no sólo las embarcaciones israelíes, sino los buques que se dirigían hacia los territorios ocupados, también se convirtieron en blancos legítimos para las tropas de Yemen. Dada la intensificación del cerco económico contra el régimen sionista, por parte de las Fuerzas Armadas de Yemen que impedían el ingreso de mercancías a los territorios ocupados, el enemigo estadounidense decidió formar una maldita misión. Ninguno de los países que estaban presentes en el mar Rojo participó en esta alianza». 

Sobre el porqué el Ejército de Yemen lanzó la segunda fase de la ofensiva contra los intereses de Israel, el diplomático explicó: «Poco después de lanzar la primera fase de la operación militar, llegamos a la conclusión de que cercar los barcos sionistas no era suficiente. Ello, porque nos dimos cuenta de que Israel ha recurrido a otras navieras para transportar sus bienes, a objeto de evitar ataques de Yemen. Por lo tanto, tuvimos que tomar una decisión para neutralizar esta táctica israelí. Así que decidimos atacar a barcos que se dirigían hacia los territorios ocupados, transportando mercancías o equipos militares para los sionistas».

«Aunque tomamos la decisión de apuntar a embarcaciones israelíes, o las que viajaban a los territorios ocupados, sobre la base de nuestro deber, sabíamos que ello traería implicaciones para nosotros. Con todo ello, pagaremos todo el precio de esta decisión. Comenzamos a apoyar al pueblo palestino y la operación ‘Tormenta de Al-Aqsa’ en la batalla ‘Victoria prometida’ y la ‘Santa Jihad’ con el lema de ‘Ustedes no están solos’. Decidimos no permitir que se prolongue el dolor y el sufrimiento de los palestinos, por tanto, nos involucramos en la batalla, junto a ellos», agregó.

El jefe de la legación de Yemen en Teherán señaló, además «las naciones musulmanas tienen una gran responsabilidad» ante lo que sucede en Gaza, y enfatizó que «sería inaceptable» su pasividad y falta de respuesta al respecto. «Razón por la que las naciones tienen distintos medios a su alcance. Por ejemplo, boicotear los productos estadounidenses y sionistas, celebrar manifestaciones y marchas [solidarias con Palestina], y clamar su ira por lo que está ocurriendo en Palestina Ocupada, son algunas acciones que las naciones pueden tomar para presionar a sus gobiernos», apostilló.

En cuanto a los llamados del Líder de la Revolución Islámica de Irán a cortar vínculos con Israel, Al-Dailami sostuvo: «Cuando el imam Jamenei hace hincapié en cortar la arteria vital del régimen sionista, toca exactamente la cuestión central; esto significa que la pasividad de las naciones y Gobiernos islámicos, y el incumplimiento de sus deberes, prolongaría la agresión y hostilidades del enemigo sionista contra el pueblo palestino. De todos modos, diversos frentes se han sumado a esta bendita campaña [de apoyo a Palestina], para cumplir con su deber y están activos con todas sus fuerzas».

Planteó luego varias preguntas al respecto: «¿Dónde están los demás?, ¿Por qué no cumplen con su deber?, Creemos que, en los frentes de Yemen, El Líbano, Irak, Siria, y detrás de todos estos, el frente de la República Islámica de Irán, se están haciendo muchas cosas, bajo el lema de la ‘Unidad en los Campos de Batalla’, para apoyar a Palestina y no dejarla sola ante las hostilidades del enemigo sionista. Lo digo con certeza: ‘los distintos frentes del Eje de la Resistencia y los movimientos de Resistencia, han llevado a cabo muchas acciones contra el régimen sionista y han impedido que materialice sus objetivos’».