La Media Luna Roja Palestina ha informado de que el cuerpo sin vida de Amir Abu Aisha, miembro del personal médico del Hospital Al-Amal de Jan Yunis que alcanzó el martirio al convertirse en blanco de disparos directos de los soldados sionistas en el hospital, ha quedado tendido en el suelo entre el fuego y los bombardeos constantes del ejército sionista en la zona, que hacen imposible enterrarlo [1]. El cadáver insepulto de Abu Aisha transmite hoy una historia a plena voz a las gentes del mundo: la historia de los crímenes sin límite de los sionistas en los hospitales de Gaza.

Al-Shifa, el hospital cuya resistencia suscita el odio de los sionistas

Hoy, 24 de marzo de 2024, es el séptimo día consecutivo en la segunda ofensiva de los sionistas al Hospital Al-Shifa de Gaza, ataque del cual trascendido al exterior imágenes penosas y relatos desoladores. Según algunos reportes, los soldados sionistas arrestan, torturan, interrogan y ejecutan a personas dentro del hospital e impiden tanto la salida de los cadáveres como la llegada de ayuda al centro médico [2]. En algunos casos, los disparos directos de los soldados sionistas han causado el martirio de personas del público y del personal médico del hospital. La escasez de alimentos y de medios terapéuticos ha provocado también el martirio de más de doce palestinos por hambre y otras carencias [3]. En la noche del sábado, pretextando el descubrimiento de una red de túneles subterráneos de la Resistencia, los sionistas irrumpieron intempestivamente en el hospital, donde desde entonces han detenido o causado el martirio de varias personas [4].

Los sionistas habían asaltado ya en otra ocasión el mismo Hospital Al-Shifa, valiéndose del mismo pretexto. En la mañana del 15 de noviembre del año pasado, los sionistas penetraron con equipamiento bélico en el servicio de urgencias del hospital y volaron parte del complejo [5]. Aquel asalto, efectuado en los primeros días de la guerra, provocó reacciones a nivel mundial. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud, reiteró un llamamiento al cese inmediato de las hostilidades refiriéndose a la situación de los niños en el Hospital Al-Shifa de Gaza: “El mundo no puede permanecer en silencio mientras los hospitales, que deberían ser refugios seguros, se transforman en escenarios de muerte, devastación y desesperación”, declaró el máximo representante de la OMS [6].

Con su mera presencia en el norte de la Franja de Gaza, la gente y la Resistencia de la zona anuncian al mundo la derrota de los sionistas en esta guerra, y parece que los sionistas quisieran vengarse en el Hospital Al-Shifa de su derrota por la población del norte de la Franja.

Los hospitales, blanco del fuego sionista desde los primeros días

El 17 de octubre pasado, la noticia del bombardeo del Hospital Bautista Al-Ahli al-Arabi de Gaza causó en el mundo conmoción, ira y dolor. El hospital, que servía de refugio a varias decenas de miles de mujeres y niños, se convirtió en el escenario del martirio de unos quinientos palestinos, además de resultar heridas unas diez mil personas más [7]. La presión de la opinión pública del mundo entero llevó a las autoridades del régimen sionista y su aliado occidental, los Estados Unidos, a esforzarse por culpar de lo ocurrido a la Resistencia. A partir de esa fecha, la continuidad de los ataques del régimen sionista a hospitales ha reducido la sensibilidad respecto a ese flagrante crimen de guerra y reforzado la determinación de los sionistas a perpetrar crímenes sin límite en los hospitales de Gaza, y el régimen sionista no ve ya la necesidad de refutar las acusaciones de atacar centros médicos.

El 16 de diciembre, militares del régimen sionista atacaron el Hospital Kamal Adwan, en el norte de la Franja, abrieron con un buldócer fosas comunes temporales que había alrededor del hospital y sacaron los cadáveres de los mártires palestinos [8]. Asmá Tantish, directora del departamento de enfermería del centro, relata los sobrecogedores sucesos ocurridos: “¡Aplastaron los cuerpos delante de nuestros ojos! Mientras tanto, nosotros les gritábamos y dábamos alaridos, pero nuestros gritos cayeron en oídos sordos” [9]. El examen comparativo de imágenes satelitales tomadas antes y después de lo ocurrido [10] muestra la tierra removida en torno al hospital. Además, se han difundido vídeos y fotografías de trozos de cadáveres en descomposición esparcidos por todo el recinto del hospital.

Los ataques a niños palestinos enfermos, una práctica corriente entre los sanguinarios sionistas

El 10 de noviembre de 2023, los sionistas bombardearon e incendiaron el hospital infantil Al-Rantisi [11]. Ver a un niño enfermo que ha de ser hospitalizado es ya de por sí desgarrador. Por más que los centros especializados en los cuidados a niños intentan realizar su trabajo con el menor dolor físico y estrés posibles, no deja de ser lacerante para todo ser humano ver siquiera inyectar a un niño viales o suero, o incluso ver a un niño con alguna parte del cuerpo vendada. Incendiar el hospital de esos niños resulta ya doloroso tan solo de imaginar. Pues aun y con todo, los sionistas no se privaron de hacerlo, a fin de ejercer aún más presión sobre los gazatíes y que estos renunciaran a sus ideales. Pero la noticia del ataque al hospital infantil se perdió en medio de la avalancha de noticias lastimosas procedentes de Gaza.

El cáncer y el régimen sionista, dos fenómenos de misma raíz

El 30 de octubre del pasado año, el régimen sionista atacó el único hospital especializado en oncología existente en la Franja de Gaza, causando graves daños en sus instalaciones que lo dejaron prácticamente inutilizado [12]. El régimen sionista busca así persistentemente, en colaboración con el cáncer, acabar con las vidas de los palestinos. El régimen impide además que entren en la Franja los fármacos oncológicos necesitados por los enfermos.

El régimen sionista ha violado repetidamente la resolución 2675 de la Organización de las Naciones Unidas [13] atacando lugares de reunión de civiles palestinos con falsos pretextos. El régimen usurpador, que no tiene derecho alguno a enfrentarse siquiera a las fuerzas militares palestinas, persigue a gente indefensa hasta los hospitales, incrementando de manera exponencial el sufrimiento causado por la guerra.

En su discurso del 19 de noviembre de 2023, el imam Jameneí ofreció la siguiente interpretación del motivo de los ataques a los hospitales: “Desde el principio dijeron que su objetivo era aniquilar a Hamás o a la Resistencia, dejarla inutilizada, ponerla de rodillas. De momento, no han podido hacerlo (…). Y el motivo de que lancen bombas sobre la gente es que están nerviosos; están nerviosos por esa impotencia. El régimen sionista está ahora extremadamente nervioso; está enojado. Es por eso que está cometiendo esos crímenes; bombardea hospitales, bombardea a enfermos, bombardea a niños, bombardea a mujeres… porque ha sufrido una derrota”.

La multitud de crímenes cometidos por el régimen ocupante en la Franja de Gaza, en especial en los hospitales, ha mostrado a las gentes del mundo el verdadero rostro de los sionistas más que nunca, haciendo más visible día tras día la necesidad de llevar a la realidad el enunciado según el cual la única manera de detener dichos crímenes es eliminar ese tumor canceroso de la región de Asia Occidental.