Las partes importantes del discurso del Líder de la Revolución Islámica:
La última cuestión es el asunto de Gaza: una de las cuestiones que no debe permitirse que deje de ser prioritaria para la opinión pública mundial. Se trata de un asunto muy importante. El crimen que se está perpetrando en Gaza carece de precedentes hasta donde alcanza el conocimiento que tenemos de períodos históricos recientes —el pasado lejano no lo conozco bien—. Esa manera de cometer crímenes, con esas matanzas en masa, un genocidio, atacando a las mujeres, atacando a los niños, atacando a los enfermos, atacando los hospitales, con esas atrocidades que se han cometido en los hospitales… son cosas inauditas. Se ha llegado a tal punto que alzan la voz para protestar personas educadas en la cultura occidental, en Europa y en el propio Estados Unidos; por más que muchas noticias no les llegan bien, en la medida en que están informados protestan. Así de terribles son los crímenes. Así que, claro, en este aspecto este asunto es muy importante. Es muy importante también en otro, y es que el régimen sionista ha sufrido en los acontecimientos de Gaza dos grandes derrotas. La primera es la derrota del 7 de octubre, la derrota ante la operación Tormenta de Al-Aqsa, de la que un servidor dijo en aquel mismo momento que era una derrota irreparable; y realmente es así. Ni se ha reparado hasta ahora ni se reparará. Un régimen que se basa en la precisión de la inteligencia, en la extensión de las operaciones militares y en el dominio militar —en el que dicen tener vigilado todo objeto que pretenda alzar el vuelo— ¡y que sufra una derrota de tal magnitud en el ámbito de la inteligencia a manos de un grupo de la Resistencia con medios limitados! Esa es la primera derrota del régimen sionista. Esa derrota ni ha sido reparada ni lo será. El régimen sionista ha quedado desprestigiado.
La segunda derrota es la que han sufrido en estos seis meses. Desde el primer día de su entrada en acción para remontar esa otra derrota anunciaron ciertos objetivos, de los cuales en estos seis meses no se ha cumplido ninguno. Durante seis meses han combatido con todo tipo de armas y recursos y con la ayuda constante de Estados Unidos, que ha prestado apoyo armamentístico, ha prestado apoyo financiero y ha prestado apoyo político, vetando varias resoluciones; que ahora dicen que esta última resolución que no han podido vetar ¡no es vinculante! Es totalmente falso, pero no se cumple. Pues, pese a toda esa ayuda de Estados Unidos y esas capacidades que ellos mismos tenían ya, no han conseguido nada: ni uno solo de los objetivos que dijeron estar persiguiendo han podido cumplir. Querían aniquilar a la Resistencia y en particular al grupo Hamás; demolerla y dejarla paralizada, y no han podido. Tanto Hamás como la Yihad —el conjunto de la Resistencia de Gaza— están aguantando con vigor y competencia todos esos problemas, además de estar haciendo esfuerzos y asestando golpes.
El mismo hecho de que el régimen sionista atormente a mujeres y niños se debe a la incapacidad en que se ve de lidiar con los combatientes de la Resistencia. Al sentirse impotente para eso, se exaspera, arremete contra pobres mujeres y niños indefensos y acaba con la vida de treinta y tantas mil personas, la mayoría de ellas mujeres y niños. Esa derrota indudablemente continuará, sin que intentos a la desesperada —como lo que han hecho en Siria, que por supuesto se llevarán una bofetada por ello— les sirvan de nada ni pongan remedio a su problema. Se han metido ellos mismos en una trampa; se han tirado dentro de una trampa de la que no hay manera de que se salven; y día a día el régimen se irá debilitando y acercando cada vez más a su ocaso y desmoronamiento, si Dios quiere. Y esperamos que nuestros jóvenes de hoy vean el día en que la Noble Al-Quds esté a disposición de los musulmanes y recen en ella, y el mundo islámico pueda, Dios mediante, festejar la desaparición de Israel.
Pedimos a Dios Altísimo que nos depare el éxito en el cumplimiento de nuestros importantes cometidos, que nos haga aptos y que podamos llevar a cabo las labores que nos incumben. Con la Revolución Islámica ha surgido una gran oportunidad en el mundo islámico. La instauración del sagrado sistema de la República Islámica crea una gran ocasión para el mundo del Islam, ocasión a la que hasta hoy se ha dado ya mucho aprovechamiento y, si Dios quiere, esta ocasión debe seguir y seguirá siendo aprovechada aún en beneficio del Islam y de los musulmanes. El sistema islámico se reforzará, si Dios quiere, cada día más, y sus enemigos se irán debilitando día tras día. Los cálculos de la región han cambiado después de la operación Tormenta de Al-Aqsa y seguirán haciéndolo. Los cálculos anteriores no existen ya. Inexorablemente, tanto las decisiones del bando de la Resistencia como las del bando contrario cambiarán, como de hecho ya han cambiado, el estado de la Resistencia en la región es ahora distinto y seguirá transformándose, y los enemigos del Islam, los enemigos de la Resistencia y los enemigos de la República Islámica no tienen más remedio que forzosamente resignarse a estos cambios y tomar conciencia de que no pueden hacerse señores de esta región y dominar a la colectividad musulmana.
Pedimos a Dios Altísimo que nos depare la suerte, en estos días que quedan del bendito Ramadán, de poder beneficiarnos al máximo de las bendiciones de este mes.
El Día de Al-Quds de este año será un clamor internacional contra el régimen usurpador sionista. Si en años pasados solo celebraban el Día de Al-Quds los países islámicos, este año muy probablemente el Día de Al-Quds se va a celebrar también de forma grandiosa en los países no islámicos, Dios mediante. Esperamos, si Dios quiere, que el pueblo de Irán brille también esta vez como todas las veces en este día, por la santidad de Muhammad y de la familia de Muhammad.
¡Oh, Dios! Si no nos has perdonado hasta el momento, perdónanos en adelante. ¡Oh, Dios! Concédenos a todos la suerte de servir al país, a la gente, a la República Islámica, al Islam y a la Umma. ¡Oh, Dios! No hagas felices a los enemigos del pueblo de Irán. Haz que el pueblo de Irán alcance el éxito total. ¡Oh, Dios! Reúne con el Profeta y sus afines al espíritu del gran imam [Jomeiní], que inició este camino, este grandioso movimiento en el mundo. ¡Oh, Dios! Reúne con los mártires de los inicios del Islam, con tus santos, con Muhammad y con la familia de Muhammad a los buenos espíritus de nuestros queridos mártires. ¡Oh, Dios! Reúne con tus santos a los espíritus de los mártires de lo recientemente sucedido en Siria. Haz que el sagrado corazón del Imam del Tiempo (la paz sea con él) esté satisfecho y complacido con nosotros. Sitúanos entre los soldados del Imam del Tiempo (P) en todos los instantes de nuestras vidas. Haz que nos alcancen Tus favores. Haz que nuestro destino sea un buen destino islámico. Haz que nuestra vida tenga buen final.
Con ustedes la paz, la misericordia de Dios y Sus bendiciones.