Presento a todas las distinguidas familias de estos mártires tanto mi felicitación como mis condolencias. Esperemos que Dios Altísimo dé paciencia y retribución a todos los allegados de estos mártires —padres, madres, esposas, hijos y demás parientes—. Quiera Dios reunir con el Profeta a los nobles espíritus de estos mártires, y a nosotros con ellos.
Con ustedes la paz, la misericordia de Dios y Sus bendiciones.