«Al régimen sionista lo ayudan ¡incluso algunos países islámicos! Y eso, ¿cuándo? ¡Cuando se está dedicando a matar a menores, mujeres y niños! Esto para mí es incomprensible, pero lamentablemente está ocurriendo. Que países islámicos ayuden al régimen sionista es una traición. Es una traición a la Umma. Y es también además una traición a ellos mismos, porque haciendo eso están reforzando a los organismos sionistas, en vías de debilitamiento, y ese refuerzo acabará perjudicándolos a ellos. Los sionistas, cuando se introducen en un país, lo que sucede no es que ese país salga favorecido. Cuando penetran, le chupan la sangre a ese país como un mosquito en beneficio propio. Su ayuda al régimen sionista es ayuda a su propia destrucción; y eso, aparte de la Umma. Han de ponerle fin. Es eso lo que nosotros proponíamos, y ahora lo seguimos proponiendo con rotundidad: que los gobiernos islámicos rompan sus relaciones —las relaciones económicas, las relaciones políticas— con el régimen sionista. Al menos, de forma temporal. Mientras estén cometiendo ese crimen, que rompan relaciones, que no se les ayude, que no exista comunicación» (10/04/2024).