«En muchos asuntos corrientes e importantes del país, la visión del imam [Jomeiní] —la visión precisa y clarividente del imam [Jomeiní]— se hizo realidad ante los ojos de quienes lo habían escuchado, y los ejemplos abundan (...). Un ejemplo es de finales de la bendita vida de aquel ilustre hombre y son las cosas que escribió en la carta al presidente de la Unión Soviética, que forman parte de los dichos memorables de la historia. En aquella época, estando la Unión Soviética en el apogeo de su esplendor y su prestigio, él dijo que podía oír el ruido que los huesos del régimen comunista hacían al romperse. Nadie entonces imaginaba tal situación. Él lo dijo y no tardó mucho en acontecer lo que había predicho» (