En el nombre de Dios, Clemente y Misericordioso.
Gracias a Dios, es un buen día. Es un día de presencia popular, un día de participación de la gente, un día en que nuestro querido pueblo se moviliza para un importante asunto político del país, como son las elecciones.
He oído que el entusiasmo e interés de la gente es mayor que antes. Quiera Dios que así sea y, si es así, es gratificante. Si Dios quiere, nuestro querido pueblo podrá votar y elegir al mejor. En esta etapa, la gente debe lógicamente poner mayor empeño, ya que ahora terminarán la tarea y mañana, Dios mediante, tendremos a nuestro presidente. Quiera Dios deparar suerte a la nación, hacer que el país prospere y hacer extensivas Su gracia y Su misericordia a todas las personas que se esfuerzan por ello.
Con ustedes la paz, la misericordia de Dios y Sus bendiciones.