En el nombre de Dios, Clemente y Misericordioso.
¡Queridos estudiantes!
La enraizada y prestigiosa unión de ustedes, con la continuidad de sus actividades, es un fenómeno prometedor. Esa presencia colectiva puede, en su medida, desempeñar un papel en los complejos asuntos actuales del mundo. Influir en las grandes cuestiones depende, más que del número o los medios, de la motivación, la fe y la confianza en sí mismos de los activistas. Y ese valioso bien, a Dios gracias, existe y es visible en ustedes, jóvenes iraníes devotos y revolucionarios.
Son ustedes conocedores de las cuestiones importantes del mundo, con sus viejas y nuevas heridas. La última de ellas es la catástrofe sin igual de Gaza; la más destacada, el fracaso moral, político y social de Occidente, de los políticos occidentales y de la civilización occidental; la más aleccionadora, la impotencia de la democracia liberal de sus postulantes para establecer la libertad de expresión y su letal descuido de la justicia económica y social. Y también se cuenta entre los asuntos importantes de la actualidad la débil, pero esperanzadora chispa de las protestas populares —en especial, las de los estudiantes— en Estados Unidos y Europa. Por otra parte, la región de Asia Occidental y nuestro querido país se ve frente a numerosas cuestiones, grandes y pequeñas.
Todo esto son áreas para el pensamiento, el trabajo y la inventiva de felices colectivos como la unión de ustedes. Pido a Dios Todopoderoso y Sabio que les depare éxitos.
Seyed Alí Jameneí
05/07/2024