En el nombre de Dios, Clemente y Misericordioso.

Alabado sea Dios, Señor de los Mundos. Bendiga Dios a Muhammad y a su familia pura, en especial al Imam de la Época.

Gracias sean dadas a Dios Sabio y Poderoso, que una vez más ha enorgullecido al Irán islámico, haciendo resplandecer el rostro de su glorioso pueblo. Con el esfuerzo de la gente y el de los responsables, la decisiva prueba de la elección presidencial llegó a su término con tranquilidad y serenidad en condiciones difíciles, y se dispuso la figura elegida por la nación para asumir una gran responsabilidad.

La XIV elección presidencial, tras el inacabado mandato del presidente mártir, constituye uno de los honores de la nación iraní, además de ser un signo de la consolidación del duradero sistema islámico y reflejar la racionalidad y serenidad de la atmósfera política del país.

La contemplación de algunos acontecimientos desagradables acaecidos en pruebas semejantes celebradas en otras partes del mundo pone de relieve la categoría de Irán y de los iraníes.

Ahora, tras agradecer su papel a todos aquellos que han intervenido en la conquista de este honor y obedeciendo a este gran pueblo, sanciono su voto a la sabia, sincera, popular y erudita persona del Excelentísimo doctor Masud Pezeshkián, a quien nombro presidente de la República Islámica de Irán.

Junto a la expresión de mis oraciones y del sincero deseo de que tenga éxito, recuerdo que el voto del pueblo y la ratificación de este servidor perdurarán en todo momento mientras él mantenga su trayectoria constante, recorriendo el camino recto del Islam y de la Revolución.

Sea la paz con los siervos justos de Dios.

Seyed Alí Jameneí

28/07/2024