En el nombre de Dios, Clemente y Misericordioso

La primera palabra es agradecimiento. Desde el fondo de mi corazón y de parte del gran pueblo de Irán, les doy las gracias, tanto a ustedes, dueños de los máukib, que durante los días de Arbaín llevan la generosidad, la benevolencia y la cordialidad hasta su punto más alto, como a todo el gran pueblo de Irak, a los responsables del gobierno iraquí, que garantizan la seguridad, el espacio y el terreno y, en especial, a los magnánimos ulemas y las grandes autoridades religiosas de Irak, que han preparado el ambiente para la peregrinación y la fraternidad entre toda la gente, entre las dos naciones. Verdaderamente es de agradecer.

Queridos hermanos iraquíes, su proceder en los máukib de mitad de camino y su generosa conducta para con los peregrinos del imam Husain son cosas que en el mundo actual carecen de parangón, del mismo modo que la propia marcha de Arbaín carece de equivalente en la historia y al igual que custodiar la seguridad y la salud de decenas de millones de personas es una tarea grandiosa, única en el inseguro mundo de hoy.

Han expuesto ustedes con su conducta y sus actos la generosidad islámica y la generosidad árabe, todo ello por amor al Príncipe de los Mártires (la paz sea con él). Ese amor a Husain ibn Alí es algo excepcional. No hemos visto nada parecido en ningún tiempo ni lugar. Esperemos que Dios Altísimo incremente día a día ese amor en sus corazones y en los nuestros.

Hoy, el alcance de la atracción de ese amor se ha extendido de tal manera que comprende desde el fervoroso espacio de Gaza hasta muchas sociedades no musulmanas, a Dios gracias.

Seyed Alí Jameneí

Notas

Un máukib es un puesto de servicio que, en lugares o fechas señaladas de la religiosidad chií, distribuye entre los peregrinos y la gente, de forma gratuita, comida, té, refrescos aromáticos o alimentos de otros tipos. Los máukib ofrecen asimismo alojamiento, servicios sanitarios y terapéuticos, masajes de cuerpo o de pies y reparación de utensilios.

Los máukib suelen montarse en tiendas de campaña, estructuras de tela o edificios.

En la cultura de los chiíes de Irak, la palabra máukib se usa también para referirse a las congregaciones y grupos de duelo. Hay dos expresiones usuales en Irak: máukib ul-azá («puesto de acompañamiento del duelo») y máukib ul-jidmi («puesto de acompañamiento de servicios»).

También es habitual que se monten máukib en India y Paquistán.

El coste de los máukib suele correr a cargo de la gente y de donantes benefactores.