«La insistencia de EE.UU. y sus cómplices en preservar la seguridad del régimen usurpadores es una tapadera de la mortífera política que consiste en convertir al régimen en instrumento de ellos para hacerse con el control de todos los recursos de la región y emplearlos en grandes conflictos mundiales. Su política es hacer del régimen la puerta de exportación de la energía de la región al mundo occidental, así como la puerta para las importaciones de mercancías y tecnología occidentales de la región, lo que supondría garantizar la existencia del régimen usurpador y la dependencia de toda la región respecto de él. El atroz y temerario comportamiento del régimen con sus bombardeos se debe a que codicia esa situación. Esta realidad nos hace entender que todo golpe infligido al régimen sionista por parte de cualquier persona o grupo que sea es un servicio a toda la región e incluso a toda la humanidad. Con toda certeza, ese sueño sionista y estadounidense es una fantasía vana e irrealizable» (04/10/2024).