«El enemigo del pueblo iraní es el mismo que el del pueblo palestino, el mismo que el del pueblo libanés, el mismo enemigo que el del pueblo iraquí, el mismo que el del pueblo egipcio, el enemigo del pueblo sirio, el enemigo del pueblo yemení. El enemigo es uno, si bien los métodos del enemigo difieren en los diferentes países: en un caso, nuestros enemigos persiguen esa política con guerra psicológica; en otro, con presión económica; en otro, con bombas de dos toneladas. En un caso, por las armas; en otro, con sonrisas. Pero la sala de mando está en un único lugar; las órdenes se reciben de un único lugar; la orden de ataque a las poblaciones musulmanas, a los pueblos musulmanes, se recibe de un único sitio. Si esa política tiene éxito en un país—es decir, que conduce a la dominación de ese país—, una vez que ese país ya no los preocupa, van por otro. Los pueblos no deben permitirlo» (04/10/2024).