Sobre la realidad de la excelencia, lo que yo digo es que hemos de ser conscientes del valor de nuestro país, de las capacidades mentales, intelectuales e intelectivas de nuestro país que conducen a la excelencia, conocerlas e identificar eso que tenemos. Una de las peores lacras para un ser humano, un individuo, un colectivo o un país es que no conocer lo que tiene. Por parte de quienes nos quieren mal, de quienes quieren mal a este país, se intenta ocultar o negar lo que tenemos. No debemos aceptar ni soportar esos intentos suyos. Debemos, por el contrario, esforzarnos por conocer lo que posee el país. Entre lo más importante que tenemos, está la élite de excelencia y las condiciones para la generación de esa élite, condiciones que son fundamentalmente naturales y, en segundo lugar, también sociales, contractuales, organizativas, etc.

En mi opinión, la condición más importante para la excelencia es el cociente intelectual. En este aspecto, nuestro país se encuentra entre los más avanzados del mundo. Irán es uno de los países más avanzados del mundo. A mí me llegó un informe que ustedes deben de haber visto. Es un informe de un centro internacional dedicado específicamente a probar el cociente intelectual de los pueblos, que periódicamente evalúa el cociente intelectual medio de los distintos pueblos del mundo. En este caso, se trata del informe actualizado en 2024, según aparece en el escrito que se me ha facilitado. El puesto de Irán entre esos veintitrés países que he visto yo en esa clasificación… es posible que hayan calculado todos los países del mundo, los doscientos y pico países, pero en ese informe mío están los veintitrés primeros países del mundo y, entre esos veintitrés países, Irán es el tercero. Después de Irán, está Japón; luego, Singapur, y luego, en los siguientes puestos, los demás países: por ejemplo, está Canadá, está Alemania, está Italia, está Francia. Francia está en el puesto diecinueve, Inglaterra en el veintiuno, India en el veintitrés. Nosotros, en esa clasificación, estamos en tercera posición. Este es un fenómeno de gran importancia que merece atención. Ese es el promedio del cociente intelectual del pueblo iraní. Como he dicho, el requisito o condición más importante para generar excelencia es el cociente intelectual de las personas. Por supuesto, el cociente intelectual debe activarse, hay que ponerlo en marcha, deben prepararse las condiciones, que están reunidas. Esa es una riqueza inmensa. Que el promedio del cociente intelectual sea tan alto en nuestro país no es poca cosa. Se trata de una riqueza inmensa, de una riqueza humana extraordinaria. Eso está por encima de todo lo que tenemos en el país en materia de minas, de recursos, de ubicación geográfica y demás. Los recursos humanos.

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Nosotros debemos poseer superioridad científica. Tenemos enemigos. Existen motivos que no es lugar de discutir aquí, en esta reunión. Todos los países, todos los pueblos tienen rivales, tienen quienes les desean el mal, tienen enemigos, y nosotros más que muchos otros. Tenemos que vencerlos por medio de la superioridad científica, como de hecho, allá donde hemos vencido, ha sido por efecto de esa superioridad científica y tecnológica. He anotado aquí que la superioridad científica y tecnológica puede a veces impedir que el enemigo cause daños a grandes poblaciones como Gaza o la Dahiya de Beirut. Si nosotros estuviéramos más avanzados en cierta medida de lo que estamos científicamente —por ejemplo, en el campo de las armas—, eso con toda certeza influiría en la situación de la región y podría prevenir o apagar esos fuegos en que arden los corazones y las vidas. Con el avance científico, con la superioridad científica, suceden esas cosas.