«Durante todos estos años, en estos cerca de cuarenta años, treinta y tantos años, Hezbolá forzó una vez al régimen sionista a retirarse de Beirut; otra vez, lo forzó a retirarse de Sidón; otra vez, lo forzó a retirarse de Tiro; y otra vez, evacuó por completo el sur del Líbano, las ciudades, los pueblos y las tierras altas del Líbano de la aciaga presencia del régimen sionista. Hezbolá tiene tal capacidad que es capaz, en distintas ocasiones, de obligar a retroceder a un enemigo que está pertrechado de armas militares, de armas propagandísticas, de armas políticas y de armas económicas, y apoyado en la intervención de los grandes crápulas y calaveras del mundo, como son esos mismos presidentes de Estados Unidos y demás, y derrotarlo» (