«Una de las primeras cosas que hace la Arrogancia mundial —es decir, las potencias mundiales, las potencias de la dominación mundial— para dominar a los pueblos es negar las capacidades de esos pueblos, humillar a esos pueblos (...). Ese es el plan del colonialismo: niegan tu historia, niegan tu identidad, niegan tus capacidades (...). Los imperialistas, para hacerse con el dominio, manipulan las creencias nacionales. Una nación, un pueblo tiene una historia, tiene una convicción, tiene unas grandes personalidades, tiene una creencia. Eso, lo manipulan, lo destrozan, lo degradan» (25/11/2024).