«Me dijeron que habían preparado todo lo que en ese momento hacía falta para los sirios y que estaban preparados para ir. Pero los cielos estaban cerrados; y estaba cerrado el camino por tierra también. El régimen sionista y EE.UU. cerraron tanto el cielo de Siria como las vías terrestres. No era posible. La aviación sionista y estadounidense bloqueó todo el trayecto. Los F-15 se elevaron en el cielo y no dejaron que pasase ningún avión. Cierto es que un piloto nuestro tuvo esa valentía, se arriesgó, fue y aterrizó, pero hacía falta más que eso, se tenía que haber trabajado más. Pues lo impidieron. Si en ese país [Siria] se hubiera mantenido la motivación y hubieran tenido qué responderle al enemigo, este no habría podido cerrar sus cielos ni habría podido cerrar la vía terrestre. Se les habría podido ayudar» (