«Al ver las maldades, la motivación de los individuos y componentes del Frente de la Resistencia se vuelve más fuerte y la extensión del Frente de la Resistencia crece. La Resistencia es así (…). Observen ustedes al Hezbolá libanés y vean (…). Tanta presión se ha ejercido sobre ellas. ¿Acaso los estragos infligidos a Hezbolá son cosa de broma? Hezbolá perdió a alguien de la talla de Seyed Hasan Nasralá. ¿Es eso algo sin importancia? Pues los ataques de Hezbolá, la fuerza de Hezbolá y el recio puño de Hezbolá crecieron más allá de lo que eran antes. Eso, el enemigo lo entendió y lo admitió. Ellos se figuraron que, ahora que habían asestado un golpe, podrían penetrar en el territorio del Líbano, hacer retroceder a Hezbolá hasta tal o cual punto y avanzar, por ejemplo, hasta el río Litani. No pudieron llegar. Hezbolá se mantuvo firme con plena fuerza y actuó de tal modo que ellos mismos dijeron: «¡Alto el fuego!». Eso es la Resistencia» (11/12/2024).