«La estrategia constante del mártir Soleimaní en aquellas actividades suyas de Yihad fue revivir el Frente de la Resistencia. ¿En qué consistió eso? En aprovechar las capacidades y a los jóvenes dispuestos para trabajar de aquellos mismos países, cosa que hizo de modo inmejorable. Allá donde iba —en Irak, de una manera, en Siria de otra, en Líbano de otra—, movilizaba las fuerzas patrias de cada país, movilizaba a las personas de aquel mismo lugar que tenían disposición para trabajar. En Irak, por ejemplo, la autoridad religiosa emitió una fatwa o dictaminó que los jóvenes y la gente debían ir y resistir frente a Daesh. Muy bien, fueron miles de jóvenes. Pero ¿qué pueden hacer miles de jóvenes sin organización, sin armas, sin instrucción? ¿Quién los organizó? ¿Quién les dio armas? ¿Quién les dio instrucción rápida? El mártir Soleimaní, con la colaboración de los amigos iraquíes, [incluido] el mártir Abu Mahdi» (01/01/2025).