«Como persona y como ser humano, el mártir Soleimaní entra en consideración en segundo lugar. De lo que se trata es de él como miembro de una escuela, como caminante de un camino hacia un objetivo. Es a título de escuela que el mártir Soleimaní tenía esas características, las buscaba y sentía un deber hacia ellas, hacia lo que ahora llamamos «escuela de Soleimaní» y que es la escuela del Islam, la escuela del Corán, y él era fiel a esa escuela y actuaba conforme a ella. Se convirtió en su exponente, se convirtió en eje, se convirtió en centro. Y si nosotros tenemos esa fe, si actuamos de esa manera, si realizamos esas buenas obras, seremos Soleimaní» (01/01/2025).