«La perspectiva del mártir Soleimaní sobre los asuntos del país no era una perspectiva cerrada y limitada. Esto es muy importante. Él contemplaba y sopesaba los asuntos del país con una mirada internacional, mundial. ¿Qué quiere decir eso? Que estaba convencido de que todo acontecimiento importante que ocurría en la región, e incluso en el mundo, tenía un reflejo dentro del país e influía en los asuntos de este. En los asuntos del país, en la medida en que le concernía —hay cosas que no le incumbían, como las cuestiones económicas, que no incumbían al mártir Soleimaní—, veía la influencia de los acontecimientos mundiales, la identificaba, hacía cálculos y se ocupaba de ellos. Reconocía el peligro procedente de fuera de las fronteras y pensaba en un remedio. Se trata aquí de esa enseñanza del Islam por la que uno ha de identificar el peligro de antemano» (01/01/2025).