«En tiempos de aquel régimen [Pahlaví], el plan general era que el Ejército de Irán se definiera por su subordinación al aparato militar de Estados Unidos. No había independencia alguna. La organización era estadounidense; las armas, estadounidenses; el acceso a armamento, limitado a lo autorizado por Estados Unidos. Habían entregado F-14, pero para usar los F-14 y dónde se tenían que usar, tenía que dar permiso Estados Unidos. Por ejemplo, dónde se tenían que reparar los aviones avanzados o dónde se tenían que hacer los recambios de piezas no estaba al arbitrio de técnicos iraníes, sino estadounidenses. He dicho muchas veces en este encuentro que las piezas averiadas las metían en un avión, se las llevaban a Estados Unidos, las cambiaban por piezas sanas y las enviaban de regreso a Irán. No permitían que las piezas se repararan acá. Realmente, se entendía que el Ejército estaba subordinado al Ejército de Estados Unidos y a la organización militar estadounidense. Las designaciones importantes, estadounidenses; las armas, estadounidenses; la instrucción, estadounidense; el lugar de empleo del Ejército, estadounidense» (