«Toda la humanidad padece hoy esas enfermedades espirituales y morales. Padece envidia, padece avaricia, padece desconfianza, padece pereza, padece veleidad, padece egoísmo, padece preferencia de su interés propio por encima del colectivo. Esas cosas están ahí, y están también entre nosotros. Pues el remedio está en el Corán. Además de decirnos cuál es el remedio… fíjense ustedes bien, el Corán nos dice el remedio, nos muestra el camino y además nos motiva. Esto es importante. Hay muchos que conocen el camino, pero carecen de motivación, y sus sistemas de pensamiento y morales no son capaces de generar motivación en ellos. El Corán genera motivación. Si se recita bien el Corán y nosotros lo escuchamos bien y prestamos bien atención, se logran grandes resultados y se sanan esas enfermedades» (02/03/2025).