En nombre de Dios, Clemente y Misericordioso.

La marcha del Día de Al-Quds es siempre una señal de la unidad y la fuerza del pueblo de Irán. Es además una señal de que el pueblo de Irán persevera y se mantiene firme en sus objetivos de gran envergadura, políticos, de naturaleza fundamental; no lanza un eslogan de apoyo a Palestina y, pasados uno o dos años, abandona. Cuarenta y tantos años hace que, en el Día de Al-Quds, el pueblo de Irán participa en la marcha, haga frío, haga calor, estando en ayuno, por todo el país, no solo en las ciudades, sino en las ciudades grandes, en las pequeñas y en los pueblos. Así, la Marcha de Al-Quds, el Día de Al-Quds es uno de los orgullos de la nación iraní. Este año, esa marcha cobra a mi juicio mayor importancia. Los pueblos del mundo están a nuestro favor. Quienes nos conocen están a favor del pueblo de Irán. Sin embargo, algunas políticas, algunos gobiernos que están en contra difunden propaganda contra el pueblo de Irán. Simulan la existencia de divergencias. Simulan la existencia de debilidad. La marcha de ustedes en el Día de Al-Quds invalidará todas esas tretas y palabras vanas. Espero que Dios los ayude y que la marcha del Día de Al-Quds sea una de las mejores y más imponentes y gloriosas marchas de los últimos años.

Con ustedes la paz, la misericordia de Dios y Sus bendiciones.