«No seamos excesivamente optimistas respecto de estos diálogos de Omán, ni seamos tampoco excesivamente pesimistas. Esta es en definitiva una labor, un proceso que se ha decidido y se está implementando, y en estos primeros pasos se ha avanzado bien, se ha implementado bien. En adelante, se tiene que continuar con total meticulosidad —las líneas rojas están claras; están claras para la parte contraria y están claras para nosotros—, y que las negociaciones se continúen de buen modo. Es posible que den fruto o es posible que no. Ni somos muy optimistas ni muy pesimistas. Eso sí, de la parte contraria desconfiamos mucho, no creemos en ella, la conocemos; pero sí confiamos en nuestras propias capacidades, sabemos que somos capaces de hacer muchas cosas, conocemos buenos modos de proceder» (15/04/2025).