El texto del mensaje del Líder de la Revolución Islámica es el siguiente: 

En el nombre de Dios, Clemente y Misericordioso. 

De Dios somos y a él regresaremos.

El doloroso incendio en el puerto Shahid Rayaí es motivo de tristeza y preocupación profundas.
Las autoridades de seguridad y judiciales tienen el deber de investigar exhaustivamente lo sucedido, identificar cualquier negligencia o intencionalidad y proceder conforme a las normativas vigentes.

Todos los responsables deben asumir su deber de prevenir tan amargas y desastrosas tragedias.

Por mi parte, imploro la misericordia y el perdón divinos para los fallecidos, paciencia y serenidad para sus devastadas familias y una pronta recuperación para los heridos, y doy las gracias de corazón a las personas generosas que, en un momento de necesidad, han acudido a donar sangre a los afectados por esta penosa tragedia.

Y con ustedes la paz, la misericordia de Dios y Sus bendiciones.

Seyed Alí Jameneí