«Los países disconformes, entre los cuales hoy hay países islámicos y no islámicos (...), deben cortar sus relaciones comerciales con el régimen sionista por completo, y deben incluso cortar también las relaciones políticas (...). Esta es un deber que recae sobre todos los gobiernos. A mí me parece que esa debe ser una de las líneas principales de nuestra diplomacia: recomendarlo a los gobiernos, instarlos a que corten sus relaciones; primero y prioritariamente, las relaciones comerciales, y secundariamente cortar las relaciones políticas» (07/09/2025).