«En la situación actual, negociar con el gobierno de Estados Unidos (...) no supondría beneficio alguno para nosotros ni repararía tampoco ningún perjuicio. En otras palabras, es hacer algo que no conlleva beneficio, que no tiene utilidad para el país, a la vez que no evita daño alguno (...). Es porque la parte estadounidense ha determinado ya de antemano el resultado de las negociaciones (...). Es decir, que nos juntemos con Estados Unidos en torno a una mesa de negociación y que el resultado de las conversaciones que mantengamos con ellos sea lo que ellos han dicho que ¡se tiene que hacer! Es que eso no son negociaciones. ¡es un dictado! Es una imposición. Sentarse a negociar con alguien para que el resultado sea necesariamente lo que quieren ellos, ¡que sea lo que ellos digan! ¿Eso son negociaciones?(...). Es una negociación en la que no hay beneficio ninguno, sino que todo es perjuicio para nosotros. Ese es el resultado de negociar. Eso no es una negociación: es prepotencia, es soportar la prepotencia y las imposiciones de Estados Unidos» (23/09/2025).