«Hace diez años, firmamos un acuerdo con los estadounidenses, llamado en nuestro país Baryam (el Plan Integral de Acción Conjunta, o JCPOA por sus siglas en inglés). En ese acuerdo se estableció, en lo referido a lo nuclear, que nosotros haríamos ciertas cosas: clausuraríamos tal centro de producción; entregaríamos tal producto al 3,5 % que producíamos entonces, que saldría al extranjero, o bien lo diluiríamos —es decir, lo eliminaríamos, anularíamos su enriquecimiento—, y otras cosas. Y ellos, a cambio, levantarían los embargos (...). Nosotros hicimos todo lo que teníamos que hacer, ellos no levantaron las sanciones, no cumplieron ninguna de las promesas que habían hecho (...). Esa parte contraria nuestra incumple su palabra en todo (...). Con un interlocutor así no se puede negociar; no se puede uno reunir con confianza, hablar, escuchar y alcanzar acuerdos» (23/09/2025).